Verdades del Valencia que incomodan

El sentido crítico jamás debe perderse, y hay que "apretar" a Meriton, pero si de verdad quieres cambiar las cosas, ¿quién pone el dinero?

Toni Hernández | 23 DIC. 2019 | 08:00
Junta de Accionistas del Valencia

Hay muchas verdades del Valencia, de este Valencia, que duelen. Porque no las asimilamos, nos molestan, se han ido por el aire muchos chiringuitos establecidos, ahora no llamas a un consejero y te “canta la traviata”. Ahora tocamos de oído más que en la vida (con lo que eso conlleva de manipulación para todos), el club se protege, muchas veces en exceso, de los medios, y el presidente Anil Murthy comete errores innecesarios porque se mete en charcos y en guerras que no le tocan y con los que lo va a ganar nada. Para los “haters”: debió pedir perdón de forma clara por lo del día del Alavés y luego dimitir. Lo dije entonces y lo digo ahora. Pero Murthy sólo es una parte del todo, que genera tensión, seguro, pero no es Peter Lim, por mucho que sea su empleado y hombre de confianza en Valencia junto a Kim Koh.

Las verdades del Valencia son crueles, y pasan por una evidencia: fuimos unos cobardes y unos torpes, y unos avariciosos, y vendimos el club a trozos. A Soler, a Roig, al propio club con aquella oficina de la vergüenza que montó Llorente. A Lim le llamaron y puso más dinero que nosotros sacando el abono de palco VIP de 50 familiares durante 50 años. Y él no es del Valencia, pero ahora el Valencia es suyo porque lo ha comprado. ¿Que se le puede criticar? Se le debe criticar, apretar y exigir, pero esto es suyo por nuestra culpa. Mucho sentimiento y golpe en el pecho, pero cuando se daban 600 euros por las acciones, las vendimos. Ahora os ponéis el traje de superioridad moral, que está claro que euros ni pondréis ni traeréis.