La Champions League es para disfrutarla, no sé cuándo lo olvidamos en el Valencia

La Champions League es un torneo que se tiene que disfrutar, que se tiene que vivir y en el que se debe sufrir con dignidad. Aspiras a lo máximo, porque juegas contra los mejores equipos del mundo, y no se puede ir con mentalidad de “pobre”, porque esto es la alta sociedad del fútbol, sin entrar en ser clasistas. No jugamos ningún partido agónico en Amsterdam contra el Ajax, sino un choque de la máxima ilusión posible, que puede pasar a la historia y que se tiene que jugar como una final, a muerte. Y no sólo en el campo, sino también fuera de él. “Vamos a ganar al Ajax”, ese tiene que ser el único pensamiento de todo el entorno, de todos, y eso debe ser lo que transmita ese entorno con más fuerza que nunca.

A la Champions se viene llorado de casa, porque el ir con la cara de cordero degollado cuando sólo te vale ganar, salvo que el Lille dé la campanada en Londres, es simplemente absurdo. Hay que generar un ambiente de optimismo total, positivo, de llevar la sonrisa puesta hasta el final del partido. ¿Que es muy difícil? Estamos en la Champions League, se supone que nadie iba a pensar que esto iba de ir de paseo por Europa. Somos un gran equipo, como ellos, y tenemos opciones de llevarnos el partido si hacemos lo que sabemos y tenemos ese punto de suerte que siempre hace falta en estos casos. Pero no lo olvidemos, esto es para disfrutarlo por todo lo alto, como hacíamos cuando éramos los mejores.