El Valencia no puede jugar sin medio centro defensivo con un 4-4-2

El Valencia no puede jugar sin medio centros defensivos de la misma manera que si los tuviera. Las bajas de Francis Coquelin y de Kondogbia son un problema gigante, pero lo podemos hacer aún más grande si pretendemos hacer lo mismo que cuando están ellos… y no lo están. La solución de Daniel Wass en el encuentro contra el Granada, que ya estaba rodado y que tenía una tendencia positiva, y encima se jugó en casa, podía hacernos ver que el danés era válido para hacer las veces de los jugadores galos. Y no, está claro que no, y contra el Betis se vio claro que él y Parejo no eran capaces de parar el juego rival en el lugar donde se armaba, ni hacer esa presión alta que permite ir con el cuchillo en la boca en momentos determinados. Y por supuesto, no es culpa suya.

Sin los dos “6” que tiene la plantilla están fuera de combate, y alguno aún dirá que había que tener más, lo que procede, y más ahora que tienes de vuelta a Carlos Soler, es cambiar el sistema. Jugar con 3 por dentro, el “chino”, Wass y Parejo, con Rodrigo partiendo en banda pero ayudando a la creación como siempre, y Ferran (hoy por hoy indispensable en este equipo) y Maxi Gómez en la punta del ataque. No es un capricho del entrenador, no lo es de nadie, es implemente poner un remedio a las situaciones que tienes por delante sin seguir el guion establecido, como si este fuera poco menos que palabra sagrada. Y desde luego, mimbres en la plantilla hay para hacer cosas distintas.