La peligrosa guerra de las leyendas del Valencia

Partimos de una base, deben ser intocables, aunque para ello también se debe medir muy bien ciertas cosas y el protagonismo

Toni Hernández | 09 OCT. 2019 | 23:00
Leyendas del Valencia

“Las leyendas del Valencia son intocables”. La frase me la dijeron hace muchos años, en el siglo pasado, justo cuando me encabroné con una y además tenía razón. La frase me la dijo un amigo, un hermano pequeño que es mayor que yo, Ricardo Arias. Y sí, las leyendas del Valencia deben ser intocables, y también deben ganarse el hecho de serlo. Porque una es leyenda toda el rato, no sólo a tiempo parcial, y las leyendas, todas, tienen el mismo peso, la misma importancia cuando hablan, aunque digan cosas que sean contrarias. Y por supuesto, son leyendas y hay que escucharlos siempre estando dentro y fuera del club, que a nadie se le olvide este pequeño gran detalle. Porque cuando los conoces a todos como servidor tiene la suerte, sabes cómo son.

No voy a entrar en el tema de Cañizares. Primero porque los niños son sagrados, no se pueden mezclar en una guerra, y yo he visto cada mañana a un padre llamado Santi con su hijo que se apagaba (somos vecinos), y por respeto a esa imagen, no me meteré en ningún fregado. Aunque sí, yo hubiera tratado esto de forma interna, no dando pábulo a todo lo que ha venido después. Y que haya quien le replique a Cañizares, que se ha significado desde hace más de 10 años por estar al lado de gente que ha maltratado al Valencia en muchos aspectos, que ser leyenda no impide tener este tipo de amigos, es normal, trabaje o no en el club. Es más, si no fuera porque el tema es delicado, la batalla habría sido infernal. Las leyendas son intocables, seguro, pero se lo deben ganar.