Una gran pérdida en el Valencia que se debe explicar

El direcgtor general sólo conserva el nombre del puesto, no ejerce, y en pocos días será historia del club... y eso es algo que no debiera haber pasado

Toni Hernández | 26 SEPT. 2019 | 07:00
Mateu Alemany

La pérdida de Mateu Alemany para el Valencia es un problema grave, no se le puede llamar de otro modo. Su figura ya se había convertido en la de gestor que sacaba las cosas adelante, con aciertos y errores que nadie es perfecto, y para el entorno del club, para los aficionados, era una especie de símbolo de los “nuevos buenos tiempos”. Su llegada lo cambió todo a todos los niveles, y que se marche, aunque lo vaya haciendo como una cerilla, apeándose poco a poco y lejos del cambio abrupto del pasado verano, va a doler y no va a gustar. A quien escribe esto tampoco le guste en absoluto, y eso que tengo el cartel de “pro-Lim” sobre mis hombros.

Cuando se produzca su salida efectiva, para lo que parece que pueden faltar como mucho un par de semanas, habrá otra crisis de las fuertes en el entorno, no porque no se supiera el desenlace, sino porque es un arma arrojadiza importante para aquellos que tienen clara que la misión ers destruir por encima del análisis. Servidor, que vuelve a repetir que no comulga con esto, pide una explicación real de la marcha de Alemany, así como la de Marcelino. Y real es la de verdad, sim ambages, porque aquí se nos escapan muchas cosas, y es algo que no debería pasar por nada del mundo.