La fórmula que maneja el Valencia para el fichaje de Rafinha

La fórmula que maneja el Valencia para el fichaje de Rafinha es habitual, y puede que sea la misma que se ha empleado, con cierto éxito, en los últimos tiempo: la cesión con opción a compra, obligatoria o no, siempre en función del rendimiento deportivo, y en el caso del hijo de Mazihno, también en su estado físico, que hasta ahora ha sido uno de los principales caballos de batalla de este asunto. Hace semanas que se tiene un acuerdo con el jugador, que ya ha dado el sí en varias ocasiones y ante diferentes contextos, y lo que no parece tan claro es que entre clubes la cosa haya estado tan cercana, porque el Valencia tiene sus límites económicos, y más sin haber hecho ventas importantes, y el Barça aprieta por sacar algo por los jugadores con lo que no cuenta.

15 millones era el que se pedía y que Mateo Alemany podría haber aceptado a falta del OK procedente de Singapur, siempre con la variable de que el pago fuera en 3 años y supeditados a los encuentros en los que el propio Rafina estuviera disponible a nivel físico. Esto habría sido motivo de fricción para ambas entidades, o al menos la razón por la que de verdad no se hubiera llegado a un acuerdo cierto más que a un principio de intenciones, que es lo que sigue habiendo. A favor del Valencia está que el jugador quiere venir y su club vender, porque le hace falta. En contra está lo que pide y lo que se puede pagar hoy. ¿La solución? La sempiterna opción de la cesión con opción de compra obligatoria en 12 meses.