Los "nanos" que han llorado en esta final, el gran triunfo del Valencia

Se ha ganado otra generación para la causa, porque los que vivieron la final del Villamarín ya están listos para entender de qué equipo son

Toni Hernández | 26 MAY. 2019 | 16:03
Una madre consuela a sus hijos en Sevilla

El Valencia ha cerrado el fichaje más importante: una nueva generación para seguir haciendo legendario este club por muchos años que puedan pasar. Los chavales de 14, 15 ó 16 años que han llorado con la final de Sevilla, allí o en casa, son el futuro, los que dentro de un tiempo, esperemos que no muy lejano, tengan el poso de poder administrar la grandeza del Valencia y poder trasladarla a sus hijos, a la siguiente generación. Mirar sólo una Copa, el metal, está bien en el momento, pero el recorrido es mucho más largo, mucho más importante. Cada generación tiene su “título”, la mía es de la Copa del 99, pero mi padre, que ahora tendría 73 años, hablaba de las Copas de Ferias (1962 y 63) y de la final del gol de Jara (1967).

De las miles de fotos que hemos podido ver en estas horas, las que importan de verdad en clave de futuro del Valencia son las de nanos que no recuerdan haber visto esto nunca porque eran demasiado pequeños en 2008, que lloran a moco tendido porque pueden tocar con las manos que su equipo gana títulos, que no son historias que les contaban sus padres. Lo vi muy claro cuando vi esta foto de mi amiga Ana con sus hijos Aarón y Rubén, que hacía mi gran amigo Simón, su padre. Valencianistas de cuna, de ir cada semana a Mestalla, de cambiar entrenamientos, de hacer esfuerzos por estudios, de suspender vacaciones o actos familiares, por el Valencia. Y les ha llegado el día de tocar el cielo. Vi la foto y lloré, primero porque los quiero mucho, y segundo porque sé lo que significan esas lágrimas. Para ellos y para todos los que han derramado por primera vez.