Un entrenador no debe ser el que fiche en un club de fútbol, por concepto

Que haya salido casi todo mal en este pasado mercado es quizá una mezcla de muchas cosas, pero por sistema, quien debe firmar es el club

Toni Hernández | 19 DIC. 2018 | 00:01
Marcelino García Toral

Un entrenador no debe ser el que haga los fichajes en un club de fútbol por norma, por concepto, y de entrada por una cuestión que es sólo sentido común: un jugador firma para 3-4 años y un técnico para 1-2, y encima se le puede cesar a los pocos meses si hubiera malos resultados. Sólo eso ya sería suficiente. Hace muchos años, un tipo que de esto sabía mucho y era bastante más que el cuñado de Paco Roig, me dijo cuando yo empezaba en esto que un club debe tener una política deportiva fuerte, arraigada y con personalidad, que le daba un grupo de trabajo a un entrenador para que le sacara partido, nada más. Suso Martínez tenía muy claro todo aquello, aunque luego terminó viniendo Luis Aragonés y firmó a sin gente, que cuando él se fue, se convirtieron en un problema para el Valencia.

Marcelino es “culpable” de haber elegido mal, o siendo más exactos, de que sus elecciones no hayan salido bien, que es algo totalmente distinto, no tiene nada que ver. Echarle en cara ahora que el equipo no va por su culpa no es justo, porque cuando a alguien se le da confianza es con todas las consecuencias. Esto es una nueva enseñanza para el futuro, aunque no sea algo nuevo. Lo que debe hacer Peter Lim y Mateo Alemany (el balear lleva en ello muchos meses), es un dirección deportiva fuerte y con criterio, que tenga todo el respaldo de la entidad para todo. Nada más.