¿Marcelino es el nuevo Quique Sánchez Flores del Valencia?

Los dos soy muy distintos, pero en algunas cosas se empiezan a parecer demasiado, aunque las causas pueden ser demasiado comunes

Redactor Jefe | 29 OCT. 2018 | 00:01
Quique Sánchez Flores

¿Marcelino es el nuevo Quique Sánchez Flores del Valencia? Era una frase que circulaba con fuerza por las redes sociales estos últimos días. Sobre el papel son dos personalidades distintas, sobre el papel, porque el madrileño siempre fue de carácter altanero (sin que nadie se ofenda), y el asturiano no lo parece tanto. Pero sí que es cierto que empiezan a tener un punto común poco recomendable, que quizá venga dado más por la situación puntual que por la forma de ser de cada uno: la falta de autocrítica, la poco modestia y el pensar que todo lo hay delante son enemigos al acecho. Y lo cierto es que ni Quique los tuvo (puede ser uno de los entrenadores con más defensores en el minuto cero de la historia del club), ni Marcelino tampoco los tiene ahora, pero hay que saber dónde se está.

Es “fácil” coger a un gran club en horas bajas y devolverlo a su lugar, o cerca de él, al menos un año. Fue lo que hicieron ambos en su primera campaña. El Valencia en 2005 venía de un año horrible (sólo pudo jugar Intertoto y perdió la final contra el Hamburgo), y en 2017 ni eso, sino más bien de luchar por casi evitar el descenso. Hicieron Champions League a la primera temporada, y aunque Quique repitió en el siguiente curso, ya tuvo muchos roces con aquellos que no comulgaban o que le exigían más (plantilla había para ello). Marcelino no está teniendo tanta suerte, de momento, pero si se puede la humildad y los actos de contrición, eso es una muy mala noticia.