No destrocemos la carrera de Kangin Lee
El joven jugador coreano tiene un futuro por delante bestial, pero acelerar ahora mismo su formación es querer estrellarse sin motivo

“Kangin Lee debe ser jugador de la primera plantilla del Valencia”. No se puede decir algo como eso, pensarlo quizá (y nunca en el corto plazo), y mucho menos demandarlo como algo que debe darse porque si. El verano es muy dado a estas cosas, pero cuando a un chico de apenas 17 años, que acumula 333 minutos en Segunda División B con el filial, se le pide por un partido amistoso, o dos, que sea parte de la primera plantilla, que se avive ese peligros fuego, es que perdemos todos lo cabeza, y eso no tiene perdón. Lee es un crío, al que todavía le deben dar 200.000 patadas para ser jugador profesional, que igual jamás lo es, pero si llega a serlo será porque cumpla con un proceso de formación que no puede quemar etapas, sino cumplirlas. Y la presión del entorno…
Con todos ustedes.. Kangin Lee pic.twitter.com/Kti4vgsCwQ
— Eduardo Esteve (@eduardoesteve) 28 de julio de 2018
Lo que le toca es jugar con el Mestalla todo el año, entrenador con el primer equipo cuando lo diga Marcelino García Toral, y seguir trabajando como lo está haciendo hasta ahora, con una disciplina inculcada por su padre digna de ver. Y que nadie se monte películas de terror, que nadie meta más presión de la que toca, que dejen al club trabajar y marcar los tiempos. Los titulares del verano están muy bien, pero eso se termina antes o después y viene la dura realidad: hay mucho trabajo por delante, pero mucha materia prima también.