Rodrigo ya ha decidido dónde jugará este año, pero…

Rodrigo Moreno ya ha decidido dónde va a jugar la temporada 18/19, y es el Valencia. Pero esto sólo es el deseo del jugador, y de Marcelino García Toral, e incluso del propio club, que ha dicho por activa y por pasiva que se queda… pero aquí va a haber un “problema” y todas las partes lo tienen perfectamente claro. Y es que las ofertas van a llegar, y además importantes. Serán del Real Madrid, del Arsenal o del Bayern Munich, pero van a aparecer, y aunque la cifra para negociar de salida ha sido marcada, los ya famosos 80 millones de euros (casi el triple de lo que costó en su día, y por lo que Peter Lim y Jorge Mendes recibieron palos de todos los colores, merecidos, otra parte), habrá que afrontar una decisión a la que todo el mundo es contraria, pero…

¿Se le puede decir que no a esa cantidad ingente de dinero por el traspaso de un jugador cuyo fichaje ya ha sido amortizado? Pues es una respuesta que no es sencilla, porque se mezclan muchos y diversos conceptos, y cuando la parte deportiva se incrusta en la financiera, todos tenemos un problema. La solución es sencilla, tener las alternativas listas para firmar, como se ha hecho toda la vida, y como funcionaba el gran Valencia de principios de siglo, en el que las ventas cada año eran la tónica, pero los repuestos estaban más que negociados. Y por cierto, se ganaban títulos. Entonces no estaba vigente la norma del Fair Play Financiero, pero la frase de Mateo Alemany hubiera resonado igual de bien: “para ser cada año mejores hay que vender jugadores”.