Un personaje clave en la historia del Valencia

La historia del Valencia moderno es inexplicable sin la figura de Rafa Benítez. Porque él cumplió los suelos de toda una generación, la mía, y llevó al club a cotas deportivas inimaginables, y que sólo se han dado en los años 40, y eso son palabras mayores en los casi 100 de esta institución. Rafa cambia el rumbo de todo, hace que las cosas sean distintas de verdad, que nada sea como antes. Y eso que su llegada no pudo ser peor, porque fue la cuarta o quinta opción del club para entrenar, pero Javier Subirats tenía muy claro que era su opción y todo lo demás es historia. Los trofeos ganados sólo sirven para ilustrar lo que ocurrió aquí en ese periodo mágico que fue de 2001 a 2004, y que terminó con el Valencia siendo considerado el mejor del equipo del mundo, nada menos, pero lo más determinante es que se cambió la forma de pensar, la manera de ver, las exigencia, las aspiraciones.

¡¡¡Valencia, feliz centenario!!!https://t.co/UrBCpLJXJ4 #AmuntValencia #UnSentimentEtern

— Rafa Benitez Web (@rafabenitezweb) 5 de julio de 2018

El legado de Rafa Benítez es ese, ni más ni menos. Y es un legado muy duro, que también ha hecho mucho daño aunque no por su culpa, porque durante años se ha buscado un “nuevo Benítez” el lugar de labrarse un camino como era lo que tocaba. Que en el momento de comenzar el Centenario se haya acordado de “su” Valencia es un detalle que no se puede dejar pasar por alto, porque él cambió la historia de esta entidad, le dio un salto evolutivo que nadie podía soñar ni imaginar, y eso no puede pagar con dinero. Por todo y por ello será el más grande de siempre, porque otro vendrá que ganará la Champions, pero el que cambió la historia fue Rafael Benítez Maudes.