Rodrigo Moreno: la peluca naranja de una familia que llora a uno de los suyos

Es un gesto sencillo, pero cargado de un simbolismo que hizo arrancar muchas lágrimas y no sólo porque se hubiera conseguido un gol

Toni Hernández | 26 NOV. 2017 | 22:24

Rodrigo Moreno y la peluca de Dios, el nuevo amigo de Jaume Ortí, porque seguro que ya le ha hecho del Valencia, menudo es mi tío Jaume para estas cosas. Un partido duro, trabado, casi imposible, en el que lo estábamos pasando peor que mal. Una buena jugada por la izquierda, con esa electricidad que está siendo la seña de identidad del equipo durante el año. Se llega a linea de fondo, pase de la muerte y Rodrigo Moreno mete la puntita del pie para marcar el 1-0. Mestalla explota cantando un gol con toda el alma, pero en ese momento pasa algo que convierte el momento en mítico, mágico, diferente. Muchas lágrimas, muchas, y un sólo pensamiento en la cabeza de todos: Jaume Ortí.


De la grada cae una peluca naranja, como la aquel famoso día en Zaragoza lució Jaume Ortí y que ha pasado a la historia del Valencia con letras de oro. El jugador español de origen brasileño se la ponía y con los dedos señalaba el dedo. Sabia perfectamente qué era esa peluca, qué significa para todos los que vivimos este club, y eso vale mucho más que un gol, aunque sea contra el Barcelona, aunque sea para poder ganar algo. Alguien le ha explicado a Rodrigo qué es eso, el jugador lo ha entendido, y eso significa valores de un club que los necesita, porque las bases deben ser siempre sólidas, fuertes, inquebrantables. Así se hacen los grandes clubes, aunque ya sean clubes grandes como el Valencia.