¿Qué ha pasado con Orellana?

El futbolista chileno ha pasado de ser fundamental para el club ché a generar muchas dudas de cara al nuevo proyecto valencianista 

Samuel Subiela | 15 MAY. 2017 | 13:31

Fabián Orellana fue uno de los dos fichajes del Valencia en el mercado de invierno. Un viejo deseo del club de Mestalla que apareció prácticamente por sorpresa al complicarse su situación con Eduardo Berizzo en el Celta de Vigo. El chileno, que llegó a la entidad de Mestalla por unos tres millones de euros, tuvo un rendimiento espectacular en sus primeros encuentros, siendo la sensación del Valencia y el mejor jugador del equipo. Su juego mejoraba al resto de futbolistas, y durante los primeros encuentro formó una gran sociedad con Luis Nani. Un rendimiento que se vio premiado con el segundo gol del club ché al Real Madrid en Mestalla. Sin embargo, el Orellana que la afición de Mestalla vio hasta ese partido, no se corresponde con el Orellana de ahora.

El chileno ya ha acabado su temporada con el Valencia. A pesar de quedar todavía un partido, Orellana vio la quinta amarilla en el último partido ante el Espanyol, y por lo tanto, no podrá ante el Villarreal. Su rendimiento, condicionado por el cambio de posición en el once del Valencia coincidiendo con la explosión de Carlos Soler, ha ido de más a menos, llegando incuso a quedarse sin minutos en el partido que el Valencia le ganó al Osasuna por 4-1. Ni en la mediapunta, donde mejores momentos ha dado, ni en la banda derecha, donde en el Celta cuajó grandes partidos. Orellana no se ha encontrado en este final de temporada.

Su caracter introvertido le ha podido pasar factura, sin embargo, lo cierto es que ha pasado de ser fundamental para el equipo ché a ser totalmente prescindible. El partido ante el Alavés, choque en el que fue expulsado, marcó un antes y un después en su rendimiento. Y, ahora, su futuro, lejos de estar cerrado, genera notables dudas. Si llega una buena oferta, el Valencia no tendrá reparos en vender a un futbolista que no ha demostrado todo lo que se esperaba de él.