Mestalla y el "Peter, vete ya", pero, ¿dónde queremos que se vaya?

El estadio canta, y es soberano, pero alguien tendría que explicar al personal que esto no va así, que ahora no es tan fácil

Toni Hernández | 13 MAR. 2017 | 00:01

Mestalla va a cantar más veces esta temporada el "Peter, vete ya", o al menos eso pasará siempre que el equipo muestra una actitud tan deplorable como la del encuentro frente al Sporting de Gijón, sin alma y sin corazón, y poniendo de nuevo a la altura del betún un escudo con casi 100 años de historia que no se merece esto. Y está claro que el dueño no es que tenga responsabilidad es que las cosas estén así, es que es el máximo responsable, que para eso el club es suyo, y todo lo bueno y malo que pase en el Valencia es por él. Y la gente desilusionada, cansada de estos dos años nefastos en muchos aspectos, le dice a Lim que se vaya, como al presidente, entrenador o jugador de turno toda la vida. Pero no le dice dónde tiene que irse.

Y no, no es un juego de palabras para que ahora soltemos eso "que se vaya donde han puesto columpios", porque la vida no es tan fácil, ya que eso, como desfogue ante todo lo que sale mal está bien, ¿y luego? No, a Lim se le puede decir que se vaya, claro que si, pero habrá que decirle dónde, con quién, cuando, y sobre todo, cómo. Si seguimos alimentando que con gritarle es suficiente para que se vaya, nos estamos engañando y mucho, y eso no tiene sentido, porque luego será peor. No le pido a nadie sentido común, pero al menos, no engañemos al personal diciéndole lo que quiere oír, aunque no pueda darse.