El Valencia se estrella en Mendizorroza (2-1)

El Valencia regaló el partido en un tramo final para olvidar. Carlos Soler adelantó a los de Voro pero el Alavés remontó en menos de diez minutos

Jose Hernández | 25 FEB. 2017 | 14:59

El Valencia CF rompió su buena racha de resultados al perder en Vitoria ante el Alavés por 2-1 debido a un tramo final muy negativo. El equipo local fue capaz de remontar el golazo inicial de Carlos Soler con dos réplicas a cargo de Ibai y Katai. Lo que pudo ser una importante victoria acabó en una inesperada derrota.

Las dos brillantes victorias consecutivas ante Athletic Club y Real Madrid y, sobre todo, el poco tiempo de descanso entre ambos pasaron mucha factura a la plantilla blanquinegra que tuvo que hacer cambios obligados en el once de Vitoria. Mangalà, Gayà y Enzo se quedaron en el banquillo a la espera de acontecimientos, Nani en casa lesionado, mientras que Abdennour, Siqueira, Carlos Suárez y Mario Suárez tuvieron su oportunidad en otro partido importante que acabó de la peor forma esperada.

Voro sabe que aún queda mucho camino por delante y que necesita todas las piezas para conseguir metas altas. De ahí que cuente con todos los jugadores y confíe en ellos. El tren del Valencia CF requiere todos los vagones y el técnico es consciente.

El arranque y el dominio inicial fueron del Alavés, que salió a darle intenso ritmo a su juego, con mucha fuerza y presión a la zona de creación valencianista, en especial a Parejo. En el minuto 7 los locales avisaron con un remate de cabeza de Ibai Gómez que Diego Alves detuvo con dificultades y el propio ‘11’ local chutó potente desde fuera, aunque muy alto.

Sin embargo, la mejor ocasión la fabricó el equipo de Mestalla en un gran centro de Siqueira que los centrales no saben atajar y Carlos Soler, llegando desde atrás, no sabe definir por verdadera mala suerte. No esperaba el fallo de los defensores y le pegó al balón con la tibia cuando lo tenía relativamente fácil para marcar el primer gol. Una verdadera pena, porque su aproximación fue perfecta, no tanto su ejecución.

No había ya dominador claro. El Valencia CF comenzaba a tocar y tocar para tratar de hacer correr a los jugadores locales. La maquinaria visitante fluía con más ambición y sólo faltaba ya encontrar el momento oportuno para romper el encuentro. Zaza, muy peleón en la punta de ataque aunque con soledad, abría huecos para la segunda línea, aunque sin la precesión justa para llegar con peligro al marco de Pacheco.

El fútbol cogió temperatura en los compases finales de la primera mitad en la que se vieron más choques y fricciones que buen juego. Pero Manu García le dio salsa cuando no fue capaz de definir en gol una buena acción personal. Con todo a favor chutó fuera en una ocasión muy clara del Alavés que la afición vio dentro. No se movió el marcador y con 0-0 se marcharon ambos equipos a los vestuarios.

Al igual que en la primera mitad los de Mauricio Pellegrino salieron más entonados y Manu García se acercó al primer gol, pero su disparo con la izquierda fue interceptada con grandes reflejos por Diego Alves. Y poco después Christian Santos se adelantó a su marca, pero muy pegado al palo derecho y su remate salió fuera.

El Valencia CF no encontraba su sitio ante un rival más ofensivo. Su fórmula de toque y toque no funcionaba ahora debido a la mayor presión local. Por ese motivo apenas pasó del centro del campo y lo que es peor, no llegaba ni tan siquiera al área de Pacheco. Y el Alavés la tuvo y de qué forma por mediación de Rubén Soriano que en un mano a mano con Diego Alves, el meta lo evitó con una parada antológica. Era el 1-0, pero el gigante brasileño hizo pequeño el marco y al delantero se le apagó la luz en el momento decisivo.

Ante la necesidad de buscar algo nuevo ante la avalancha local, Voro metió a Enzo por un apagado Munir para meter carácter en el campo. Y lo que es el fútbol. Una falta sobre Orellana en una posición perfecta para un buen lanzador acabó en el 0-1. Parejo la puso medida al ángulo y Pachecho y el larguero impidieron el gol, pero ahí estaba Carlos Soler para empalar el rechace y hacer un golazo, el segundo del joven centrocampista de la cantera después de estrenarse semanas atrás ante el Villarreal.

Lo que son las inercias positivas. De verse el Valencia CF un tanto agobiado por el rival a ir mandando en el marcador gracias al saber estar y potente disparo de Carlos Soler, quien se resarcía de su fallo de la primera mitad con un tanto muy festejado por sus compañeros y por el banquillo. Pero el Alavés siguió insistiendo y una acción personal de Ibai, ante la pasividad defensiva visitante, llevó el empate en Mendizorroza. El jugador fue sorteando enemigos con suma facilidad y disparó raso ante un Diego Alves tapado por sus compañeros.

Y todo lo bueno anterior se fue al traste con el segundo gol del Alavés en un grave despiste por el centro de la defensa que Katai, que acababa de salir al campo, aprovechó para sentar a Diego Alves con un amago y hacer el 2-1. Y todo aún fue a peor con la expulsión de Orellana por doble cartulina amarilla. Lo que pudo ser una tarde positiva acabó en un desastre inesperado.