Hipocresía y falsedades, marca Valencia Club de Fútbol

Es extraño, pero una victoria amansa a las fieras, ya no pasa nada en el club, y yo me pregunto si es que el final, pasando cosas, no son tan tantas

Toni Hernández | 17 ENE. 2017 | 00:02

"Lo que quiere el seguidor del Valencia es que su equipo gane partidos y sentirse orgulloso de ser valencianista", eso me decía un importante cargo del club como resumen de lo que realmente el aficionado no militante más allá de su sentimiento piensa sobre todo lo que pasa alrededor de una institución tan grande. Y aunque a este cargo importante no me gusta darle la razón, lo cierto es que la tiene, porque la ciudad, la parte valencianista, estaba encendida, en llamas, esto era una vergüenza, un escarnio, todo estaba mal... Y lo cierto es que no está mucho mejor, pero el problema de este Valencia son los resultados y la forma de gestionarlos, no el día a día y mucho menos el resto de cuestiones que componen el día a día. Porque si todo era tan grave, ¿con 3 puntos ya está todo claro?

Aquí hay muchas ganas de guerra, porque Peter Lim, con sus dos millones de errores, se está generando enemigos no por él, sino por determinados personajes que hay entre su persona y el resto, y quizá, en contra de lo que muchos piensan o pregonan, quizá en base a intereses, es que el culpable no sea quienes señalan, repito, sabrán porqué, sino otros. Suso se ha ido de rositas, y es algo que me parece bestial, porque además, después de liar la munidal, es como si no hubiera pasado nada. El equipo gana un partido, empiezan a llegar fichajes, y oye, ha pasado un ángel. ¿Y los medios no tenemos nada que ver en todo esto? ¿No estamos mejor cuando los intereses generales prevalecen sobre los individuales?