El último escándalo en el Valencia para cerrar un 2016 para olvidar

El último día del año se presenta muy caliente y con varios frentes abiertos en forma de ruedas de prensa. No hay manera más desastrosa de cerrar el año

Jose Hernández | 31 DIC. 2016 | 08:02

Al nefasto 2016 todavía le quedaba la guinda, la dimisión de Cesare Prandelli ha sido el último escándalo del Valencia y el club tendrá que elegir a un nuevo entrenador mientras Voro vuelve a actuar de apagafuegos. Es difícil sacar alguna lectura positiva de un año en el que el club ha perdido gran parte de su crédito por culpa de errores continuados en la planificación deportiva.

Cesare Prandelli era un clavo ardiendo al que se acogían los aficionados valencianistas. A pesar de lo que los resultados han sido muy malos (todo hay que decirlo), su seriedad en el trabajo y la contundencia de sus manifestaciones hacían que su figura permitiera al valencianismo tener esperanzas. Su marcha deja al equipo desamparado y a las puertas de un mercado de fichajes en el que no parece claro cual es el margen de maniobra del Valencia. La gestión de Meriton vive su peor momento desde la llegada de Peter Lim, y el club se debate entre muchas incógnitas.

¿Soluciones? Parece que en este momento hay pocas, pero lo cierto es que el Valencia está obligado a dar un giro de 180 grados si no quiere que la situación se vuelva más oscura. Peter Lim sigue sin hablar pero dirige los hilos del club desde Singapur. Las noticias y rumores se suceden, el último de ellos la consultoría de José Mourinho, pero el Valencia sigue a la deriva y lo que es peor, parece que no ha tocado fondo. Habrá que escuchar al club y a Prandelli, pero quizá la gran noticia en mucho tiempo es que por fin se termina 2016 de verdad.