Sin vendas en heridas ni excusas baratas: un Valencia de récord desastroso

Las causas o responsables son otro debate, y habrá que afrontarlo a partido del 1 de febrero, pero a esta situación hay que enfrentarse sin paños calientes

Toni Hernández | 27 NOV. 2016 | 08:50

El Valencia 15/16, el de Nuno, Voro, Neville y Ayestarán, fue el peor de los últimos 30 años, rozando el descenso en aquel partido en casa contra el Sevilla, y acabando el año con unas horribles sensaciones. Cuando en mayo acaba la pesadilla, la función de Jesús García Pitarch era la de limpiar un vestuario podrido y con jugadores caros y acomodados, y que en el banquillo hubiera un entrenador. Lo primero se hizo en gran medida, aunque sin delantero centro, lo segundo fue un fracaso estrepitoso. Y eso ha llevado a que el equipo sume 11 de los primeros 33 puntos, y que el miedo se instaure como una parte más del día a día del club en la faceta deportiva. Terrible, dramático, pero cierto, que a fin de cuentas, es lo que se debe afrontar. Es decir, el Valencia 16/17 está siendo peor que el del año pasado, algo casi imposible.

Si empezamos a poner excusas baratas, nos vamos a pegar un leñazo grande, y tan malo es el ataque bestial con más razones de las que reales, que el poner paños calientes a una situación evidente. Ayestarán dejó al equipo grogui con verano psicodélico, Suso García Pitarch lo permitió, y ahora Prandelli debe sacarlo del pozo. Cuando se está así, sobran los agoreros del "ya te lo decía yo" y los que basan su vida en destrozar al que manda, sea quien sea y no les de lo que pidan. Ahora toca afrontar esto como lo que es, una crisis como Dios manda, y con la frialdad que estos casos necesitan. El que no entienda esto, empezando por cualquier miembro del club, sobra ahora mismo en este Valencia.