El Valencia se vuelve a disparar a los pies
El Valencia echa a la prensa de la Ciudad Deportiva de Paterna y se 'bunkeriza', dejando a los medios oficiales como única fuente de información prácticamente
Grandes lonas, vallas nuevas, restricciones en cuanto al tiempo, y ahora una barrera con una caseta de vigilancia que impide el acceso al recinto de la Ciudad Deportiva de Paterna si eres periodista, además, de la desaparición, casi en su totalidad, de entrevistas y ruedas de prensa. Es decir, una ‘bunkerización’ que se venía adviertiendo poco a poco y que ahora, el Valencia CF, ha hecho definitivamente efectiva. Una manera de aislar al primer equipo, y por ende, a todo lo que tenga que ver con la entidad ché, que evidencia un cambio de rumbo realmente preocupante.
El Valencia CF no quiere a nadie, excepto si las cosas pintan bastas y el descenso aprieta, en ese caso, las llamadas de socorro a prensa y afición son constantes. Una decisión que muestra un camino, a contracorriente, de una sociedad que cada día demanda más información. Una decisión, que deja al Valencia prácticamente en soledad. Porque ahora, informar de lo que pasa en el club ché va a ser una ardua tarea, sólo va a trascender lo que el Valencia, y Meriton, quiera, es decir, un mensaje manipulado y manoseado. Hermetismo.
Porque el Valencia, en vez de seguir el camino que marcan la mayoría de deportes, elige la línea que siguen clubes como Real Madrid y FC Barcelona, allí donde luego, se aplasta al club ché a la mínima oportunidad. En el baloncesto, por ejemplo, con la NBA a la cabeza, son constantes las entrevistas, las ruedas de prensa, la cercanía entre el jugador y la afición, y se pone facilidades a la prensa para que el producto, basado en el feedback, llegue a través de múltiples voces y de opciones. Cabe recordar, que de allí, de Estados Unidos, llega el mejor producto audiovisual, una parte fundamental del negocio, y que por ejemplo, la NBA acaba de firmar el contrato televisivo más importante de la historia del deporte. Aunque realmente, no hace falta cruzar el charco, y es que la Liga Endesa, permite entrevistar a los jugadores en el vestuario. ¡Qué completa locura!
Mientras, aquí, el Valencia, se hermetiza para liberar de presión y tensión a esos profesionales que cobran millonadas por jugar a fútbol, y se olvidan que el verdadero poder reside en una afición, que ahora, va tener muy difícil poder informarse de lo que sucede en su equipo. Más allá de entorpecer el trabajo a unos profesionales que viven de ellos. Y es que, otra vez, el Valencia se vuelve a disparar a sus propios pies.