Ser periodista deportivo en época de fichajes y en el Valencia de Peter Lim

Faltan más de 3 semanas para que comience oficialmente el mercado de fichajes 2016, y el estado de pre histeria es ya casi insoportable

Toni Hernández | 06 JUN. 2016 | 23:04

Los fichajes oficiales del Valencia 2016/2017 de Peter Lim, Garcia Pitarch, Lay Hoon y Pako Ayestarán son algo así como el tesoro más grande con el que un periodista deportivo se puede encontrar en esta ciudad en esta época del año, con el que sueña, lo que en definitiva persigue, aunque se camino deba contar con que hay agentes de jugadores que juegan contigo, que te engañan, que te torean, que tu medio te exige porque todos los días hay que sacar algo, porque la competencia es enorme y muy cruel y rápida (el periodismo 2.0 es un depredador nato). Y nos encontramos, por fin, con un club serio y hermético, el Valencia de Peter Lim, que no filtra nada que no le interese, que es lo que toca para poder trabajar. A todo esto hay que sumar la nueva moda generada por las redes sociales, que son los insultos y menosprecios a una profesión, la nuestra, que la verdad que nosotros mismos no tratamos muy bien a veces, pero quizá no haya muchos oficios en los que todos los días te juegues el prestigio y seas juzgado por mayor cantidad de gente, con derecho a faltarte al respeto de forma impune.

Hace unos años, este club era una casa de eso, ponedle el nombre que queráis, que cabe seguro, y aquí todo el mundo contaba lo que pasaba, antes incluso de que pasara. Vergüenzas como tener un móvil abierto en medio de un consejo y el periodista al otro lado del auricular tomando nota de lo que se hablaba, y contándolo de forma inmediata claro. Los que mandaban se jactaban a la hora de contarte las cosas, se sentían importantes por sacar a la luz los trapos sucios del club, eran los tíos más famosos de su barrio, y oye, eso era fardar (qué ochentero soy). Ahora no, ahora el trabajo es serio, profesional, se puede juzgar el acierto, incluso el estilo, pero desde luego no el método. Y ahí los periodistas deportivos tenemos un problema, porque el flujo que había sido habitual durante toda la vida se corta de repente, ya nadie cuenta nada, y entonces tienes que guiarte por el instinto, la experiencia y el sentido común. Peter Lim quiere que se trabaje, no que se hable con la prensa, aunque no puede evitar, lógicamente, que los agente vendan su mercancía porque es temporada alta.

Confieso que leo todo lo que puedo, en todas las webs deportivas nacionales y de Valencia, y reviso lo que se dice en redes sociales, porque entiendo que es importante. Y hay días en los que uno debe reprimirse ante mucha gente porque todo no vale, faltar al respeto de forma permanente a todo no es el camino, y debemos aplicar siempre dos cosas básicas al fútbol, como a la vida: nadie hace todo bien ni nadie hace todo mal. En esta web tomamos la decisión de contaros todo lo que se dice del Valencia en cualquier lugar del mundo, citando siempre la fuente y poniendo su enlace (esa costumbre que otros ni saben ni conocen), porque en este Valencia de Lim no se trata de acertar, sino de informar. Y si aplicas la lógica y dialogas en lugar de interrogar, hasta acabas contando buenas historias.