Manuel Pellegrini, la opción cara al banquillo del Valencia, ¿y buena?
Ya se ha despedido del City y de sus dueños, no tiene la Champions, y la semifinal contra el Madrid no le ha revalorizado
Manuel Pellegrini como entrenador del Valencia 2016/2017 es una opción que está encima de la mesa desde hace semanas, porque aunque su agente Jesús Martínez lleva jugando al gato y al ratón las mismas semanas, lo cierto es que cenó con Jesús García Pitarch hace un par de meses, y del tiempo no hablaron, eso es evidente. Es un entrenador con cartel en la Liga, con caché y peso dentro de un vestuario, y veterano. Además, él mismo dijo que lo que más le importaba de un proyecto era su dimensión, su crecimiento, sus posibilidades de crecer. Incluso si ese equipo de salida no juega Europa, caso del Valencia, tampoco sería un problema. Vamos, que le encajaba Mestalla, hasta que empezó a pasar rondas de la Champions y la cosa empezó a cambiar. Pero 180 minutos te pueden dar la gloria o que no tires a puerta y te tiren haciendo lo mínimo, y con Peter Lim y Jorge Mendes en el palco.
Los palos que le caían en las redes sociales al Ingeniero mientras era incapaz de generar el más mínimo peligro en ninguno de los dos encuentros era curioso en el entorno valencianista. Todo el buen nombre y cartel que tenía hasta ese momento parecía que se iba conforme pasaban los minutos, y cuando un Madrid simplemente correcto se proclamaba finalista, las expliaciones tampoco convencieron a nadie. Su despedida fría de la afición del City refleja también su carácter. De Villarreal se fue de modo poco claro, dejando pendiente una respuesta sobre su continuidad, del Madrid lo echó el entorno, y en Málaga si que hubo idilio completo. Suso Martínez ha hablado muy poco desde entonces, y donde veía lejos volver a la Liga, ya no parecía importarle volver.
El perfil de genera proyectos está ahí, porque ya lo ha hecho varias veces, con medios considerables en Villarreal (Riquelme y Forlán cobraban una fortuna) y Málaga (Van Nistelrooy, Joaquín, Demichelis, Toulalan), y en el Madrid y el City lo "habitual" en los casos de los grandes potencias económicas del fútbol europeo. Es decir, necesita argumentos económicos para hacer equipos fuertes, y desde luego los arma, pero luego le falta siempre un punto para algo más. Aunque quizá el Valencia está en el primer apartado y no en el segundo, ya que hay que volver a la Champions como sea, y luego ya veremos el siguiente paso. Pellegrini, salvo que firme por otro club de la Premier con más recursos que el de Peter Lim, pero con menos peso en el continente y desde luego no entre los grandes de Inglaterra, estará en la final por ser el elegido para el banquillo del Valencia, pero habrá que medir bien el plazo si finalmente lo es.