El síndrome de Enzo Pérez, un mal que padece el Valencia de Neville

Cuando el argentino está en el campo, el equipo es uno, y cuando no lo está, y pasa mucho, ocurre como contra el Athletic, que se viene abajo y se torna endeble

Toni Hernández | 29 FEB. 2016 | 10:45

Si analizamos la figura de Enzo Pérez desde el punto de vista de los números, los fríos y muchas veces engañosos números, y es que el Valencia ha jugado 44 partidos oficiales esta temporada hasta la fecha, 26 de Liga, 8 de Champions League incluyendo la previa, 2 de Europa League y 8 de Copa del Rey, un total de 3960 minutos, de los que el medio centro argentino ha disputado 23, con 1585 minutos, es decir, la mitad de partidos, pero apenas un 40% de los minutos oficiales disputados. Y un dato revelador y terrible, en 16 de los 23 partidos jugados, Enzo no terminó el partido, que es algo así como Busquets no terminara en el Barcelona el 80% de los partidos que juego, algo que puede entrar en ningún esquema de ningún entrenador. En Liga, de las 12 veces que fue titular, menos de la mitad de los partidos jugados, sólo acabó en 3 ocasiones.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=PH_dobrl5xQ]

Pero es que el tema es más profundo, sólo hablando en clave de números. De las 6 derrotas en Liga con Enzo titular, 4 se produjeron después de que el argentino se retirara del campo, siempre por cuestiones físicas. La última vez fue contra el Athletic, que con el argentino en el campo sufre, y sin él gana 0-3 con asombrosa facilidad. Esto genera dos problemas llamativos, que chirrían. Por un la dado la "Enzodependencia" del equipo, y por otra, la fragilidad física este año del futbolista, que a su equipo le está costando muy caro. En Champions League, contra el Olimpirque de Lyon, se está 0-0 con Enzo en el campo, se va en el 23 lesionado, 0-2, en otro ejemplo de lo que estamos comentando.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=adgGYvCgzG4]

Está claro que cualquier equipo del mundo necesita ese jugador que de equilibrio, ese Busquets, por volver a citar al jugador del Barcelona, quizá el mejor del mundo haciendo esto. El Busquets del Valencia se llama Enzo, pero ni Nuno primero, ni Gary Neville después, lo han tenido a disposición con la normalidad que se requiere. Si a eso le sumas que su sustituto natural, Javi Fuego, ha estado más lesionado aún durante todo el año, se queda un panorama desolador. Nadie puede pensar que esto es una excusa para justificar el año que se lleva, pero siempre es conveniente escudriñar todas las explicaciones posibles sobre los porqués de las cosas, básicamente para no repetir errores. Aunque si tus dos medio centros defensivos se lesionan al mismo tiempo, tener 3 de nivel igual es demasiado. Eso, más que mala planificación deportiva, ¿habría que llamarlo cierta mala suerte?