Si yo fuera Peter Lim en un Valencia – Real Madrid

El dueño del Valencia, al que muchos miran para ver cómo reacciona en el mercado de invierno que abre mañana, es la clave de este club

Toni Hernández | 03 ENE. 2016 | 10:27

Peter Lim, dueño del Valencia desde hace algo más de un año, no es hombre que se prodigue por Mestalla, de hecho son contadas las ocasiones que ha venido, y eso en la sociedad valenciana extraña, puesto que aquí somos muy de aparentar, de figurar, algo que nos encanta, y el que diga que no, o no es de aquí, o miente. El prototipo de dirigente, de palco y puro, dista mucho del millonario de Singapur.

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Quizá, más que la presencia, que desde luego en ocasiones es importante, porque los refuerzos morales positivos no marcan goles, pero ayudan, lo que realmente toca es ocuparse de los problemas, especialmente deportivos, que hay ahora mismo en el club. Pase lo que pase contra el Madrid, que como contra el Barcelona, no es buen termómetro de nada, en enero el equipo debe sumar refuerzos, porque hacen falta, y porque eso de que el año está acabado a falta de 21 partidos es una inmoralidad y una falta de respeto.

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Si yo fuera Lim, que afortunadamente para él no lo soy, hoy estaría en Mestalla, viendo el partido. Sin sonreír, pasara lo que pasara, cerca de Lay Hoon, cerca de Gary Neville, cerca de la plantilla, cerca del aficionado de Mestalla que le está pidiendo que se rasque el bolsillo en este mercado invernal. Ni se puede hacer todo a petición popular ni se puede vivir siempre de espaldas a la gente. Hay que encontrar el punto medio, y para eso están los que saben.

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Iría a mi palco del estadio, y me dejaría ver, sin alardes, pero que la gente sepa que el jefe no vive ajeno al día a día del club. No es momento de autógrafos ni aplausos, ni del famoso “Welcome” con el que fue recibido la primera vez. Peter Lim y su equipo tienen el favor del respetable, pero eso te lo tienes que trabajar todos los días, porque es efímero, como todo lo que se hace bien en el mundo del fútbol, que tiene una vigencia de 5 minutos en el mejor de los casos.

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Quizá, como dijo Lay Hoon en la Junta de Accionistas, hay veces en las que no se pueden hacer más esfuerzos para que la gente entienda que hay un vínculo entre la propiedad y el club, porque al final, cada uno entiende las situaciones como le da la real gana, y en el fútbol, como también pasa en la vida muchas veces, hechos son amores y no buenas razones. Y en el mundo del balón, o gastas dinero como si no costara, o no quieres a la entidad de la que eres propietario. Ser Peter Lim al contrario de lo que pueda creer alguno, es complicado, mucho, y la única forma de entenderlo es ser él, que además, si no te llamas Peter Lim, es imposible.