Peter Lim, el arrepentido de Champions League

El dueño del Valencia estará todo el día en Valencia, reunido con UEFA, viendo al Juvenil y luego en Mestalla para ver el partido clave de la Champions League

Toni Hernández | 09 DIC. 2015 | 11:29

El Valencia se juega su pase hoy a la siguiente fase de la Champions League en Mestalla, ante el Olimpique de Lyon y pendiente de lo que hagan Gent y Zenit, porque todo debe cuadrar en el debut de Gary Neville en el banquillo para vivir una noche de esas que luego van al libro. Y el dueño del club, Peter Lim, no sólo lo sabe, sino que se ha puesto al frente del club en un día como este.

Presente en la reunión de la UEFA, que puede parecer protocolaria pero no lo es, después hay que ver al Juvenil A en la Youth League y después al primer equipo en Mestalla. Para estar arrepentido de haber comprado el Valencia, parece que se esté tomando en serio la responsabilidad que tiene en un día marcado muy en rojo para el futuro a corto plazo.

Alguno puede pensar que “es lo normal, lo que toca”. Y puede tener razón. Pero si uno no es habitual de Mestalla, aunque sustente el club de forma económica, quizá un día como hoy es para quedarse en casita, calentito, verlo por la tele, y pensar, “si sale bien, de PM, si sale mal, pues oye, cambio de canal y a otra cosa, que total, el tema ya estaba muy difícil y volveré en invierno con fichajes bajo el brazo y listo”. Pero no, aquí está al pie del cañón, personalmente pienso, como debe ser.

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La implicación de un dirigente, sea dueño o gestor, debe ser total porque es la única forma de poder llegar donde quieres ir. También es la otra forma de quemar hasta el último centímetro cuadrado de tu cuerpo, exponerte más y arriesgarte a que, cuando algo salga mal, y esto es fútbol y al final algo saldrá mal, te las lleves todas juntas y a quemarropa. Lim valora los riesgos, los tiene claros, y sabe que dar la cara en un día como hoy, le acerque más a una afición que en determinados momentos necesito, como todos en la vida, tener cerca y “a mano” a su líder. Es una condición de la raza humana, no le demos más vueltas.

No sé quién asesora a Lim, pero que esté en Valencia hoy es un acierto en todos los sentidos. Da empaque, calma, serenidad, y algo que me gusta mucho más: un sopapo con la mano abierta a todos aquellos que sólo mierda en un club que hace las cosas, a veces bien, a veces mal, pero no siempre mal. La recuperación del orgullo y la autoestima no sólo pasa por lo que pase en el césped, sino también por lo que ocurra fuera de él. Cada día soy un poco #limista.