Un 'tigre' llamado Lucas Orban

Sobre el césped de Ipurúa hacían falta guerreros y Nuno no lo dudó. El argentino Lucas Orban debía ser titular y éste brilló en un partido para 'hombres'.

Adrián Rubio | 21 DIC. 2014 | 18:46

Fue, sin lugar a dudas, uno de las sorpresas en el once titular que el Valencia CF lució en el campo del Eibar. Sobre el barro de Ipurúa, en un choque que todos catalogaban como fundamental para irse tranquilos de vacaciones de Navidad. Una pieza que Nuno consideraba clave para darle más empaque a la defensa de su equipo, y Lucas Orban no le decepcionó jugando junto a Otamendi y Mustafi en una zaga de tres centrales.

El técnico portugués arriesgó para adaptarse a las condiciones que imponen tanto el Eibar como su pequeño y 'ratonero' estadio, sacando de inició una defensa de tres formada por los mencionados Mustafi de central diestro, con Otamendi por el medio y en el costado izquierdo Orban. Actuando más centrado que en la eliminatoria contra el Rayo Vallecano, donde se le vio más incómodo teniendo que tapar las acometidas del extremo rival.

Sus características y su espíritu guerrero se adaptaron como un guante a las circunstancias que demandó el partido en Eibar. Actuando más arropadito por el centro de la zaga, Orban se fajó en el juego aéreo y por bajo, no escondió nunca la pierna y también se llevó alguna que otra entrada dura de Piovaccari en la disputa del balón. Fue otro líder más en una retaguardia donde Mustafi y Otamendi volvieron de nuevo a ser un ejemplo de actitud y disposición sobre el césped.

Un césped que se fue embarrando en el segundo tiempo después de soportar como pudo la incesante lluvia caída desde horas antes del comienzo, convirtiendo Ipurúa en territorio 'amigo' para Lucas Orban. Él, que ha vivido batallas de todo tipo en el exigente fútbol argentino, fue miembro del equipo de Tigre que jugó una final de Copa Sudamericana contra Sao Paulo -equipo brasileño que en aquella época tenía a Lucas Moura- más recordada por los palos y la dureza extrema que ambos equipos profesaron sobre el terreno de juego, teniendo incluso que suspenderse el juego en el partido disputado en Brasil para evitar males mayores con las autoridades locales. Así que no iba a amedrentarse en noches como la de ayer.

Y su actuación de carácter y raza en la defensa valencianista le hace subir enteros a ojos de Nuno y de toda la afición, quien ya valoró el pasado martes en Mestalla su rabia y sus gestos -era de los pocos que lo hacía- para levantar el ánimo de sus compañeros ante cada gol del Rayo así como la sinceridad de sus palabras en las declaraciones ante los medios de comunicación. Ya se ha dado cuenta que en Lucas Orban hay un 'tigre' argentino capaz de elevar el nivel de intensidad del equipo y colocarle en ventaja en partidos como el de Eibar, donde pocos imaginaban que a este Valencia le quedara tan bien un sucio y empapado mono de trabajo.