El Valencia y los malos recuerdos de la primera vez

El Valencia visita al Eibar en la última jornada de liga del año 2014, un encuentro inédito ya que los dos clubes nunca se han enfrentado en competición oficial.

Jose Hernández | 20 DIC. 2014 | 07:35

El Valencia CF de Nuno afronta una difícil salida al campo del Eibar todavía con el susto copero vivido el pasado martes. Los desajustes defensivos y el descaro del Rayo estuvieron a punto de costarle la eliminatoria a un equipo que al finalizar los 90 minutos pudo respirar. Pero el Valencia no ha tenido tiempo para asimilar el resultado y casi sin tregua debe visitar un campo difícil como el del conjunto armero, y es que al conjunto de Mestalla no se le dan demasiado bien este tipo de partidos históricamente hablando. El conjunto 'ché' no tuvo demasiada suerte en sus visitas a equipos debutantes en primera en las últimas décadas.

El Valencia es uno de aquellos conjuntos que suele crecerse y sorprender ante equipos de gran entidad, pero sin embargo tropieza en salidas y enfrentamientos en los que en teoría es superior. Si repasamos las primeras visitas a los clubes que se estrenaron en primera división desde los años noventa, llegamos a la conclusión de que los jugadores deben poner un plus de atención y motivación para no encontrarse con sorpresas, los precedentes exigen cautela. En los últimos 25 años hablamos de ocho equipos que se estrenaron en primera división, y de todos ellos, el Valencia solo consiguió ganar a tres: el Mérida, el Xerez y el Numancia.

Sin embargo la lista de tropiezos es grande, con derrotas tan sonadas como la que en 1997 sufrió en el Francisco de la Hera de Almendralejo ante el Extremadura. En aquella ocasión Jorge Valdano entrenaba a un equipo que perdió gran parte de sus opciones de clasificarse a Europa con aquella dolorosa derrota; los Silvani, Ito o Navarro Montoya, se convirtieron en un mal sueño para los valencianistas. Pero todavía escoció más si cabe la derrota en la primera visita al Madrigal. En 1998-99 el submarino amarillo disputó su primera temporada en la máxima categoría. Eran otros tiempos ya que en el encuentro disputado en Mestalla las dos aficiones llegaron a hermanarse, pero las hostilidades entre ambas entidades llegarían con la devolución de visita.

Aquel Villarreal de Irulegui, con Palop y Albelda en sus filas, era un equipo aguerrido y batallador, pero en ningún momento debería haber puesto problemas a un Valencia que terminaría esa campaña conquistando la Copa del Rey. Fue un encuentro polémico y con más tensión de la que se imaginaba que se resolvió con un solitario tanto de Gica Craioveanu. Nuevamente un debutante volvía a amargar la existencia del cuadro valencianista. Pero no sería la última vez que una circunstancia así ocurriría, ya que en 2004 otro club pequeño volvió a cruzarse en el camino en la primera visita, el Getafe. De la mano de Quique Sánchez Flores, los azulones sorprendieron a un Valencia que además llegaba al Coliseum Alfonso Pérez como vigente campeón de liga.

Así pues, hemos podido comprobar que los campos primerizos no son precisamente el fuerte del Valencia. Estadios pequeños, equipos fuertes y aguerridos y un público que se encuentra muy cerca del campo, son aspectos que en las últimas décadas han incomodado a los ché en exceso. La precaución y el acierto en cualquier jugada aislada o a balón parado serán las claves para conseguir tres puntos que darían oxígeno de cara a la clasificación y permitirían tener unas navidades tranquilas.