Valencia CF-Rayo Vallecano (4-4): Ridículo, remontada, sufrimiento y a octavos

El Valencia se metió con indescriptible sufrimiento en octavos de final tras remontar en la segunda mitad un partido de locura y con mucho que analizar.

Paco Polit | 16 DIC. 2014 | 22:09

Mestalla superó uno de los mayores sustos de su historia reciente tras verse virtualmente fuera de la Copa del Rey: el Rayo Vallecano sorprendió al Valencia CF y se puso 1-3 al descanso, aunque la entrada de jugadores de ataque sirvió para que los valencianistas empatasen a cuatro el partido. Un doblete de Paco, un autogol de Morcillo y un tanto de Rodrigo, que acabó expulsado por roja directa, dieron el pase a la siguiente ronda.

El partido arrancó con un Valencia arrasador, buscando con ahínco la meta de Cristian Álvarez. El Rayo capeó el temporal como buenamente pudo, no sin antes encajar un tanto de Alcácer que parecía sentenciar la eliminatoria definitivamente.

A partir de ahí, el Valencia desconectó el enchufe y sesteó mientras el conjunto de Paco Jémez ponía en práctica la "táctica suicida" de la que había hablado el preparador en la previa. A tumba abierta, descuidando la zaga y ganando absolutamente todas las disputas. Los madrileños pasaron por encima al trivote en la medular y desarbolaron la defensa blanquinegra, especialmente en su zona central. Así llegó el gol de Jozabed antes del minuto veinte. Instantes después, Pozuelo ponía el 1-2. Run run en Mestalla.

La sangría no había acabado. Amagó Pereira con el gol en un balón en largo que el árbitro anuló por fuera de juego inexistente. La jugada se calcó minutos después, y el atacante tampoco perdonó. Esta vez sí, el tanto subió al marcador ante la desesperación de un Yoel que no pudo o supo hacer nada en ninguno de los goles. 1-3, el ridículo se culminaba ante la incredulidad de la hinchada. La bronca al descanso fue de aúpa. Sólo la Curva Nord acallaba los silbidos con cánticos de ánimo a los jugadores, con rostro de desconcierto en su camino a vestuarios.

Nuno, por primera vez en toda la temporada, movió el banquillo al descanso. Por partida triple, quizá para compensar su lentitud de reflejos en otras ocasiones. Acertó metiendo a Negredo, De Paul y Piatti. Y costó 40 segundos empezar a arreglar el desaguisado, tras una gran jugada por banda izquierda que terminó en gol en propia meta de Morcillo, atosigado por Alcácer. Con el orgullo herido, el Valencia fue un vendaval en el arranque del segundo acto, y estuvo cerca de empatar el choque en varias acciones comandadas por los interiores argentinos.

Sin embargo, la defensa volvió a quedar en ridículo tras otra buena acción de Pereira, que maniobró en el área para servir un balón para la entrada desde atrás de Embarba, quien batió con facilidad a Yoel. De nuevo, al borde del abismo. Mestalla no podía creerlo. El fracaso sacó músculo y aferró al equipo de la yugular, listo para dar su golpe de gracia.

Pero la plantilla supo revolverse ante su destino, y volvió a apretar dos dientes. Dos goles no parecían una tarea imposible ante la débil zaga rayista, mermada físicamente tras el sobresfuerzo del primer acto. De nuevo Alcácer se tomó como algo personal la misión de batir a Cristian: de nuevo el olfato del de Torrent sirvió para estar en el lugar adecuado y aprovechar un disparo al palo para hacer el tercero del equipo. De nuevo, la jugada de Rodrigo por la derecha fue escandalosa. Y el hispano-brasileño culminó la remontada con un buen zurdazo tras un balón muerto de Cristian, que posiblemente fue objeto de falta tras una carga de Mustafi en busca de un balón aéreo.

Mestalla vibraba tras el empate a cuatro e incluso se avecinaban más goles locales, pero el cerebro de Rodrigo se cortocircuitó y propinó una patada horrible, absolutamente fuera de lugar a su marcador. El atacante vio la roja, Nuno tragó saliva en el banquillo y Mestalla tembló de pavor.

Los minutos finales fueron un agobio indigno de un equipo que aspira a volver a ser grande. El Rayo metió el miedo en el cuerpo hasta el último segundo del cronómetro. Por eso el pase a octavos se celebró más como fin de una larga agonía, que como éxito cosechado en el césped. Pese a la clasificación, este Valencia preocupa y mucho.

Ficha técnica

Valencia CF. Yoel, Cancelo, Mustafi, Vezo (Negredo 45'), Orban, Filipe (De Paul 45'), André Gomes, Parejo, Rodrigo, Carles Gil (Piatti 45'), Alcacer.

Rayo Vallecano. Cristian Alvárez, Quini, Morcillo, Nacho (Tito 63'), Jozabed, Baena, Pozuelo (Leo Baptistao 77'), Embarba, Licá, Álex Moreno, J. Pereira (Amaya 69').

Goles: 1-0 Paco Alcácer (min. 8), 1-1 Jozabed (min. 19), 1-2 Pozuelo (min. 25), 1-3 Jonathan Pereira (min. 38), 2-3 Morcillo en p.p. (min. 46), 2-4 Embarba (min. 61), 3-4 Paco Alcácer (min. 65), 4-4 Rodrigo (min. 71).

Árbitro: Jaime Latre (Colegio Aragonés). Mostró amarilla a Baena (min. 29), Jonathan Pereira (min. 37), Cristian Álvarez (min. 71), De Paul (min. 85); expulsó por roja directa a Rodrigo (min. 81).