Zuculi no

Llegó la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y además de Joao Pereira y Jaume, quedó claro que Zuculini no cuenta para Nuno.

Adrián Rubio | 05 DIC. 2014 | 14:02

Ni un minuto para Zuculini en el campo del Rayo Vallecano, en una Copa del Rey que acogió a suplentes del Valencia CF y donde Nuno aprovechó para ver en acción a futbolistas como Cancelo, Orban, Filipe Augusto o Yoel que no habían tenido demasiado 'chance' hasta la fecha.

Incluso el técnico portugués se llegó a inventar, como ya ocurriera en el campo del Levante, a Carles Gil por dentro en un síntoma más de que Zuculini no está en la dinámica de grupo. Nuno asegura en rueda de prensa que su caso es distinto al de Joao Pereira y que jugará, pero su caso en la presente campaña es el más llamativo de la plantilla si dejamos al margen el del lateral derecho luso.

Desde su fichaje el pasado mes de agosto, sólo 45 minutos le contemplan, en la segunda jornada de Liga contra el Málaga en Mestalla y allí ni hizo el ridículo ni demostró estar en un ritmo futbolístico muy alejado del de sus compañeros. No ha dado problemas y siempre entrena en la misma sintonía que el resto, pero cuando llega la ocasión de ponerle sobre el césped en los encuentros oficiales Nuno se ha olvidado de él. Queda la vuelta en casa después de sacar un magnífico 1-2 en Vallecas, y ese día se presume como el choque donde pueda volver a sentirse futbolista el mediocentro argentino.

Pero claro, cualquier cosa es arriesgada de decir, lo contrario que si se presume que Zuculini, cedido por el Manchester City para crecer a base de jugar -tiene la opción de regresar al equipo inglés en enero- va a buscar una rápida salida en cuanto se abra el mercado invernal que le haga olvidar estos meses de pesadilla para él en la capital del Turia.

Aunque bueno, a él tampoco se le ve muy afectado por ser un tipo que no 'rasca' nada, pues anoche se le pudo ver sonriendo y haciéndose fotos con toda la naturalidad del mundo cuando saliendo de Vallecas le pararon aficionados valencianistas desplazados hasta allí. Como se suele decir en estos casos, 'me río por no llorar'.