Primera Junta 'en diferido' de la historia del Valencia

Las polémicas condiciones impuestas por el Valencia se han mantenido inalteradas. Así, la de este jueves será la primera Junta en la historia del club en la que los medios de comunicación estarán privados de informar en directo de los acontecimientos, bajo la amenaza de "no volver a ser acreditado a ningún evento organizado por el VCF, incluidos los partidos".

La prohibición impide la retransmisión en directo del evento, sea a través de televisión, emisión por radio, conexión telefónica, seguimiento en portales digitales e incluso tuits desde el interior del acto. Se trata de la primera vez que el club impone estas restrictivas medidas en más de dos décadas. El Valencia no quiso informar respecto a la posibilidad de que la Junta se pueda emitir en 'streaming' a través de su plataforma VCFPlay. Una opción que haría todavía más incomprensibles las condiciones fijadas para los medios que acudan al Palau de la Música a las 19:00 horas.

Históricamente, la retransmisión de las Juntas de Accionistas fue un evento habitual desde 1992 tanto a través de la televisión autonómica RTVV como a través de cadenas locales privadas. Lo mismo ocurre con emisoras de radio como la extinta Radio Nou y otras de carácter privado, que desde hace años retransmiten en directo la totalidad de la Junta o bien realizan conexiones con lo que va ocurriendo en la reunión de los accionistas.

La asistencia de medios de comunicación gráficos, escritos, televisivos, radiofónicos y digitales ha aumentado en los últimos años, en consonancia con los avances tecnológicos, los seguimientos 'on line' al minuto y la aparición de redes sociales como Twitter. Esta vez, sin embargo, el Valencia ha impuesto la limitación de un redactor y fotógrafo por medio, limitados a una zona especial separada del evento y sin capacidad de maniobra hasta su finalización.

Según pudo saber DeporteValenciano.com, algunos medios, incluso los más afines al consejo de administración del club, han solicitado su acreditación y tienen prevista la retransmisión del acto con total normalidad. Dicen no temer las amenazas del club. Otros, en cambio, han decidido no acreditarse en señal de protesta por unas restricciones que consideran intolerables.

El club no puede, sin embargo, prohibir a sus propios accionistas la captura de imágenes, vídeos o grabación de sonidos, así como la posibilidad de compartir o tuitear en directo cualquier detalle o intervención relevante. Por primera vez la información fluirá, para aquel que quiera tenerla al instante, a través de los accionistas y de sus valoraciones.

Luego, una vez finalizada la Junta y levantado el embargo, la prensa escrita y digital podrá resumir lo acontecido. Las televisiones y fotógrafos no contarán con imágenes propias más allá de los primeros quince minutos de la Junta. Las radios, ni siquiera eso: el uso de cortes de voz ha sido prohibido bajo amenaza de represalias. El club, a efectos prácticos, controlará todas las imágenes y fotografías del grueso del acto y decidirá cuáles comparte para uso público.