La veleta de Moragues en la votación de Meriton

El conseller tenía en mente tumbar la votación a favor de Meriton pero los acontecimientos obligaron a cambiar de idea a última hora

Redactor Jefe | 03 AGO. 2014 | 07:39

"La consigna era el "no", pero los hechos se desarrollaron de tal forma que el voto cambió de dirección en base a decisiones de última hora". Es la explicación que da una fuente solvente cercana a la Generalitat sobre el supuesto golpe de estado que tenía previsto la Generalitat en la votación del patronato en la que tenía en mente el cambio de orientación del voto en comparación con el 17 de Mayo.

Una reunión a primera hora de la mañana entre varios patronos y el propio conseller ponía en alerta a varios medios de comunicación que informaban al respecto del posible cambio de idea a la hora de votar la oferta de Meriton. Todo hacía indicar que la Generalitat iba a poner trabas y tumbar la oferta de Lim apoyado por otros patronos que se sumarían al voto de la Generalitat sin tener dependencia directa de los mismos, pero lo cierto es que la eliminación de algunas cláusulas unido al desarrollo y la exposición de la reunión hizo que todo cambiara.

Moragues, pese a todo, salió a defenderse de las acusaciones de boicot: "la Generalitat tenía varias peticiones, que pasaban por que el aval se cancelase, que se devolvieran los 6 millones de euros del Instituto Valenciano de Finanzas avanzados en la ejecución parcial de esa garantía y que desapareciera una alusión inaceptable que existía en el contrato inicial, que hablaba de que, en el caso de que la Unión Europea declarara ilegal el aval de la Generalitat a equipos deportivos, esta tendría que indemnizar". Un conseller que ha querido quitarse el muerto de encima: "una vez que todas las peticiones del Consell estaban en ese contrato planteado este jueves y han sido atendidas, nuestra posición es estar con la mayoría social, con un espíritu constructivo buscando lo mejor para el Valencia CF; lo único que hicimos es apoyar la mayoría".

Explicaciones poco convincentes ya que fuentes cercanas a los participantes de esa reunión aseguran que "estaba hilado, hasta quienes iban a secundar de forma indirecta la moción, pero algo debió pasar que hizo que todo cambiara".

Sea como fuere, solo Cristobal Grau y Miguel Bailach, curiosamente dos de los que llegaron tarde a la misma votaron en contra de la oferta de Meriton. El primero alegando motivos puramente contractuales con una cláusula mientras que el segundo -de forma privada- reconoce que seguía órdenes.