El Valencia se impone al Elche con la ley del mínimo esfuerzo (2-1)

Un gol de Piatti y otro de Parejo decantaron la balanza a favor de un Valencia CF que vio como Guaita fue decisivo parando un dudoso penalti

Dani Meroño | 13 ABR. 2014 | 19:00

El Valencia se impuso por la mínima al Elche en un partido marcado por los errores individuales. La resaca europea se notó en algunos futbolistas pese a que el once tuvo claros tintes de rotación para salvaguardar el estado físico de algunos jugadores. Guaita llegó a parar un penalti y Parejo fue quien desequilibró la balanza.

El conjunto valencianista empezó dominando el partido, controlando el balón pero con escaso peligro. Solo varios centros desde banda derecha y un Piatti incisivo inquietaron la meta del Elche.

No obstante el gol se hacía de rogar pese al dominio local. Por ello, no sería hasta bien entrada la media hora de partido cuando, tras un chut en semifallo de Míchel Herrero,Piatti empalaba con pierna izquierda sin que Manu

Un fallo de Míchel Herrero propició el empate del Elche. Un mal control precedido de un robo de baón hizo que el conjunto ilimitado igualara el marcador poco antes del descanso. Pitidos en Mestalla ante la falta de ideas y, sobre todo, de tensión.

De esa forma el equipo se iría al descanso, un intermedio en el que Pizzi movió piezas sustituyendo a un Michel poco afortunado en el día de hoy por Fede Cartabia.

Con un Vargas con resaca europea, el Valencia no conseguía generar peligro. Tan solo alguna internada de Piatti y Barragán por banda hacía peligrar el área franjiverde. Y cuando parecía que el partido estaba atascado una jugada que cae en las botas de Parejo tras una mala definición de Jonas, acabó siendo el 2-1. Un derechado desde el semicírculo del balcón del área acabó en el fondo de las mallas de Manu Herrera quien poco o nada pudo hacer por que no entrara.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=Z7tkqOsfi4c]

Con el Valencia CF por delante, Pizzi empezó a mover el banquillo en busca de jugadores de refresco. Así mismo, y con una increíble ovación, saltó al terreno de juego Paco Alcácer por el desapercibido Vargas.

En el ecuador de la segunda parte, un dudoso penalti de Piatti puso el corazón en un puño a todo el valencianismo. Con el 2-1 en el marcador, Damián lanzó el penalti ajustado al palo pero Guaita, emulando al mejor Alves, lo atajó sin problemas para alegría de la hinchada ché.

Poco más se pudo destacar de una segunda parte con idas y venidas pero sin ocasiones claras para ambos conjuntos. Un correcalles con el centro del campo más roto de lo esperado que ni siquiera Keita pudo arreglar. El Valencia, más serio en defensa, y a ritmo diesel en ataque, se llevó un partido que pudo acabar en empate sin ningún tipo de problema.