Valencia Basket pasa a semifinales de Copa del Rey

Epopéyica victoria ante un rival de altura.

Daniel Pardo | 07 FEB. 2014 | 22:03

Así comenzó su andadura en la Copa del Rey el equipo de Velimir Perasovic, victoria para empezar la competición del Valencia Basket por 74-73 ante el Laboral Kutxa. El partido bien pudo terminar de otra manera si San Emeterio se hubiese ahorrado la torpeza de hacerle falta a Rafa Martínez a cuatro décimas del final del partido y con empate a 73 en el marcador.

Si esta mañana ya decíamos que la pareja Pleiss-Nocioni tenía pintas de ser muy peligrosa en el partido de esta tarde se ha demostrado el porqué del respeto hacia ambos jugadores. La verdad es que Valencia Basket fue por detrás durante todo el partido hasta los minutos (casi segundos) finales. La acción que marcó el devenir del partido fue la expulsión por faltas del Pívot alemán cuando el choque estaba en el alambre (faltando 5 minutos para acabar con empate a 65); pues sin él ni Lishchuk (lesionado al principio del último cuarto) el encuentro se convirtió en un ir y venir de transiciones y entradas a canasta tan resolutivas como peligrosas pues un fallo condenaría a uno de los dos a ir por detrás del otro, y sabemos que los dos equipos se las saben todas a la hora de aguantar una ventaja final

El primer cuarto fue un despropósito para los taronja que veían como Nocioni se apoderaba del ataque de su equipo, lo que significa que la mayoría de tiros de campo acababan dentro de la canasta, ya sea desde media o larga distancia (porcentaje de acierto del 60% para Laboral Kutxa).

9 puntos por detrás comenzó Valencia Basket el segundo cuarto. Dubljevic mantenía a los nuestros en el partido, sacándole faltas a Pleiss en la zona y anotando de forma consistente con 10 puntos en 12 minutos. Perasovic se vio obligado a delegar el juego en ataque a Lafayette debido a la alta carga de faltas personales que llevaba Van Rossom antes del descanso. El estilo alocado del base norteamericano provocó cierto caos y algunos fallos que ayudaron al Baskonia a ponerse por delante con la máxima diferencia del partido (+12 puntos).

Tras el descanso (35-45), los pupilos de Perasovic defendieron mejor al rival, emparejando a Sato con Nocioni y creando en ocasiones situaciones de 2+1 con el africano y Doellman o Barton que sirvieron para mermar el rendimiento del Alero argentino ex NBA. Mejoró Valencia Basket el porcentaje de acierto pasando de un 39% a rondar el 50% amén del buen hacer de Lishchuk en la pintura y de los triples de Sato y Van Rossom.

Recortaron algo de distancia hasta llegar a los últimos diez minutos de partido con 55-62 para Laboral Kutxa. Las piernas pesaban demasiado, y el cansancio parecía que finalmente haría mella en los valencianos; pero la lesión de Lishchuk tras antideportiva de Hamilton no hizo sino motivar aún más si cabe a un grupo de jugadores que compiten como si todos tuvieran 20 años. El juego marrullero impuesto por Scariolo no surgió efecto. El Baskonia se veía venir lo peor tras despertar a la fiera, y ésta tras remontar a base de zarpazos la desventaja de 7 puntos para situarse 71-71 con 40 segundos por disputarse (en baloncesto es toda una vida).

Sendos canastones de Hamilton primero y Lafayette segundo (es un base muy anotador pero a veces le falla el contenerse y llevar el tiempo del partido) presagiaron una prórroga que de haberse dado el caso podría haber sido asesina para los chicos de Perasovic; pero San Emeterio no pensó en las consecuencias de hacer una falta en bonus y con 0.4 segundos para terminar el choque. El tiro libre de Rafa Martínez entró y certificó la victoria sufrida y peleada del Valencia Basket que sigue muy vivo en la Copa del Rey. El rival de los taronja saldrá del cruce entre Barcelona y Iberostar Tenerife; mañana el siguiente asalto. El cansancio no debe ser excusa.