El Levante y su plácido mes de partidos

Febrero propone un paisaje totalmente diferido al del mes que inauguró 2014. El calendario fue un tanto abigarrado durante enero para los pupilos de Joaquín Caparrós. Los partidos se sucedían prácticamente sin solución de continuidad. La competición liguera se solapó con el formato copero.

Los futbolistas azulgranas asumieron desafíos que se sucedían en el tiempo. Lustrar su currículum en el trofeo del K.O. significaba aumentar la carga de partidos, toda vez que las eliminatorias de octavos y cuartos de Final estaban programadas a lo largo y ancho del mes de enero ya extinto. Y el Levante se citó con el Rayo Vallecano y Barcelona en su aventura copera. Y trufó esas citas con las confrontaciones habituales adscritas a la Liga para disputar ocho encuentros en menos de treinta días. No obstante, todo ese recorrido ya forma parte del pasado.

El presente acentúa el desarrollo de la competición liguera. Y en su máxima expresión podría advertirse. Los efectos de esa nueva tendencia descrita son totalmente visibles. La semana naciente aparece sin confrontaciones en su parte intermedia. No hay partidos que conciten la atención a corto plazo. El foco se ilumina en exclusiva sobre el partido de la Liga BBVA.

En ese sentido, la semana que germina morirá con el enfrentamiento que el Levante afrontará ante la Real Sociedad en el feudo de Anoeta. El duelo está pautado para el domingo 9 de febrero a las 19:00 horas. Después de un mes infernal, con una primacía absoluta de los entrenamientos de recuperación, ante la reiteración de encuentros, Joaquín Caparrós contará con la profundidad que marca contar con seis días sin alteraciones para preparar la cita ante la escuadra realista.

Febrero clareó con un duelo ante el Rayo Vallecano sobre el verde del coliseo del Barrio de Orriols, que concluyó con una igualada sin cambios en el marcador, y seguirá su itinerario con el duelo ya mencionado ante la Real Sociedad. Almería y Valladolid cerrarán el ciclo propuesto. La Liga vuelve a centrar la actividad y el discurso del Levante.

En realidad, es su principal razón de ser; el gran reto que viene asumiendo cada temporada desde su regreso al marco de la elite en junio de 2010. Y resulta incuestionable que los puntos empiezan a adquirir trascendencia. Sobrepasado el umbral que marca la primera vuelta de la competición, cada victoria y cada punto conquistado comienzan a tener un ascendente mayúsculo. Con 28 puntos en su expediente, febrero puede convertirse en el mes que defina claramente los objetivos de la sociedad granota.