Valencia CF 2 -2 Espanyol: Sin gol no hay paraíso

El conjunto valencianista acusó la falta de gol

Dani Meroño | 25 ENE. 2014 | 21:54

El Valencia empató contra el Espanyol en un partido en el que mereció más. El conjunto valencianista manejó y dominó el encuentro pero la falta de gol y la debilidad defensiva a la hora de defender contragolpes marcaron unas tablas que no le sirven de nada al conjunto de Juan Antonio Pizzi.

La primera parte fue un cúmulo de despropósitos, sobre todo teniendo en cuenta la inestabilidad defensiva del equipo valencianista que vio como a las primeras de cambio veía perforada su portería tras una buena jugada espanyolista en banda que definía Córdoba a la perfección. Al Valencia CF le tocaba remar otra vez a contracorriente, algo a lo que por desgracia está muy acostumbrado este año.

Y es que el 4-4-2 asimétrico que implantó Pizzi no terminaba de funcionar. A pesar de las incesantes llegadas a la portería catalana, faltaba efectividad y, sobre todo, capacidad para defender las contras. Pero en una de tantas Jonas hizo una buena jugada personal que finiquitó Paco Alcácer para empatar el partido y reivindicarse con un tanto. Quedaba mucho partido y al Valencia no le faltaban ganas.

Puede ser por ello que el Valencia volviera a adelantarse en el marcador tras un buen remate de Jonas. El jugador brasileño cabeceó a la perfección un córner y hacía levantarse a los aficionados valencianistas de sus asientos.

Pero el Espanyol aún tuvo una ocasión más. Oportunidad que Córdoba no desaprovechó para forzar un penalti más que claro cometido por Mathieu, que acabaría transformando Pizzi. Con un gol en contra el Valencia CF se iba al descanso ante la incertidumbre de saber si podría darle la vuelta al resultado o no.

En la segunda mitad la dinámica fue la misma. Un Valencia muy incisivo en ataque pero con poca efectividad de cara a gol. Alcácer primero y Joao Pereira después tuvieron en su botas deshacer el empate. Una victoria que se resistía y que no hacía más que aumentar la ansiedad a un equipo que, a pesar de estar jugando bien, no obtenía recompensa.

Como tampoco pareció tenerla un Canales que, al salir al terreno de juego, fue pitado por la afición valencianista. Una grada que no perdona sus intenciones de abandonar Mestalla en busca de minutos y comodidad. Por contra, quien sí fue aplaudido fue un Ever Banega que estuvo más acertado que de costumbre.

Pero el ímpetu y las ganas no fueron suficientes y el Valencia CF no consiguió el ansiado gol de la victoria para un equipo que mereció más.