El Villarreal cae en Valladolid (1-0)

El conjunto amarillo no pudo sacar una victoria del Nuevo José Zorrilla

Redactor Jefe | 25 ENE. 2014 | 22:15

El Villarreal no pudo sumar su cuarta victoria consecutiva en su visita al Real Valladolid, que terminó llevándose el gato al agua (1-0) en una jugada aislada a la que los locales le sacaron todo el jugo posible. A los amarillos les faltó la continuidad acostumbrada y terminaron sucumbiendo ante unos pucelanos que, sin acumular muchos méritos, echaron mano de la disciplina y el orden para sumar la victoria en el José Zorrilla.

Acostumbrado a mandar sobre la pelota, el Submarino comenzó dominando en el terreno de juego. El Valladolid, por su parte, trataba de contener a un Submarino que había ganado el centro del campo y la batalla por la posesión de la pelota. A partir del primer cuarto de hora, los pucelanos se despejaron y comenzaron a disputar un balón que se movía rápido pero a trompicones. Al juego le faltaba la continuidad necesaria para que los equipos dispusieran de oportunidades claras de gol.

Casi hasta el final de la primera parte, no hubo ocasiones para ninguno de los dos equipos. Y casi mejor que así hubiese sido hasta el descanso. En el 43, Fausto Rossi botó una falta larga desde la izquierda y Rueda, adelantándose a su marcador, cabeceaba bombeado para poner el balón en toda la escuadra de Asenjo, que nada pudo hacer para detener el disparo del blanquivioleta.

En la segunda parte, el Villarreal comenzó algo incómodo. Los locales, conscientes de su ventaja, se movían con rapidez por el terreno de juego y tapaban todas las líneas de pase a un Submarino que se vio obligado a cambiar de estrategia. Marcelino dio entrada a Trigueros y Pereira para disponer de mayor proyección ofensiva. Minutos después, el asturiano ponía toda la carne en el asador al dar entrada a Perbet, con lo que dejaba tres delanteros sobre el césped del José Zorrilla.

Los amarillos, valientes, se volcaron en el área de un Valladolid que se defendía cómo podía. En el 77, Trigueros puso un magnífico pase entre líneas a Uche y el nigeriano, velocísimo, encaró a Mariño, pero el ex meta del Villarreal mantuvo la posición y terminó despejando el tiro cruzado del africano.

A dos minutos del final, fue Perbet el que a punto estuvo de dar el susto con un cabezazo en el área pequeña que Mariño, muy rápido, terminó por detener tras un extraño bote del balón en boca de gol. Los de Marcelino siguieron intentándolo, pero la ocasión definitiva terminó por no llegar.