Valencia Basket vence a la adversidad
Venció el Valencia Basket 74-70 al Herbalife Gran Canaria
Que complicado se antojaba el encuentro entre Valencia Basket y Herbalife Gran Canaria, sobre todo por el agotamiento físico que arrastra el equipo, así como las lesiones que todavía impiden a Aguilar, Dubljevic o Lucic disputar minutos. Gran Canaria es un hueso durísimo de roer, con jugadores interiores clave como Xavi Rey o Báez, y Nacho Martín y O'Leary ejerciendo de todoterrenos humanos capaces de anotar, rebotear y anular defensivamente a cualquier rival. Perasovic vio como el Valencia se adelantaba en el marcador durante todo el primer cuarto. Sam Van Rossom (el jugador que menos partidos se ha perdido por lesión de toda la ACB) consiguió dirigir la orquesta taronja yendo siempre por delante con 4-5 puntos de ventaja. Romain Sato fue el beneficiado los diez minutos iniciales con 8 puntos y varios rebotes, y lo más importante tapando agujeros ante las fugas defensivas que tuvo en la zona los de Perasovic.
17-13 para los valencianos al finalizar el primero de los cuatro cuartos. En el segundo ya se manifestó realmente la intensidad en el rebote en ataque de los canarios, con Xavi Rey como ejemplo de ello. Con 15-8 rebotes de estadística, ahí acusó Trigueros la necesidad de más músculo como acompañante. Al ver que Herbalife empataba el partido a 22, el entrenador local arriesgó colocando a tres jugadores intensos en defensa como Van Rossom, Lafayette y Pau Ribas, pero algo exentos de músculo, esa decisión llevó al público del la Fonteta a desesperarse con el emparejamiento entre Ribas y O'Leary. El Alero le sacó a Pau tres faltas y se fue hasta los 14 puntos en el primer tiempo del partido, y logró abrir brecha en el marcador; aunque sean tan solo 7 puntos, pero ante un rival como el Herblife esa diferencia es palpable, y cada punto cuesta sudor anotarlo ya que su defensa es muy organizada, se nota que es un equipo muy trabajado tácticamente, que recurre a jugadas sencillas para no complicar los ataques, sin importar que apuren o no la posesión.
El tercer cuarto comenzó con 29-36 para los visitantes, y lo peor estaba por llegar. Con +13 para Herbalife (29-42) el Valencia comenzó a carburar y a cuidar los ataques, pues hasta entonces 29 puntos en medio partido para un equipo que promedia más de 90 es un síntoma de que algo no funciona bien; podríamos señalar el problema, y es el horrendo porcentaje de tiro de tres, lanzándose tiros muy forzados y con situaciones nada óptimas (1/12 en T.3). Tras tal despropósito Perasovic decidió cambiar el juego, y buscar balones interiores; fue la mejor decisión que tomó en el partido, pues apareció Lishchuk y gracias a él cambió todo.
Con el Pívot dándolo todo en pista el Valencia Basket remontó con un parcial de 0-12. El ucraniano endosó sendos tapones a Baéz en dos jugadas seguidas de auténticos vuelos. Junto con dos triples de Rafa Martínez se pusieron 48-49 para Gran Canaria al final del cuarto.
En el final del partido retomaron el buen hacer en los triples los bases del equipo; Lafayette y Van Rossom son una buena fórmula al tiro desde fuera, y Oliver con dos seguidos por fin puso por delante a los taronja 61-55. Jugando con esa ventaja llegaron los locales a los últimos minutos 70-66 donde Herbalife cosió a faltas a los de Velimir con la intención de llevarlos a la línea de tiros libres y recortar ventaja. Pau Ribas demostró que no le tiembla la muñeca y amén de sus tiros se cerró el partido con 74-70 para ganar un partido de esos clave a final de temporada. Con esta victoria el Valencia Basket sigue segundo con 7 partidos consecutivos ganados en Liga Endesa.