El Valencia CF no escucha ofrecimientos de entrenadores

Salvo ordenó a Braulio que no atendiera a nadie a ese respecto

Dani Meroño | 24 SEPT. 2013 | 09:56

Braulio Vázquez hace oídos sordos a todo aquel que quiera ofrecerle un técnico. Si hace una semana la idea de que Djukic pudiera abandonar el Valencia CF cobraba fuerza y eran muchos los intermediarios y agentes que empezaban a movilizarse para colocar al técnico de turno; una semana después, parece que la situación ha cambiado hasta tal punto que el Valencia CF no atiende a ningún agente que quiera proponer un sustituto de Djukic.

Una postura de fuerza motivada por la comida que el pasado viernes mantuvieron Amadeo Salvo, Braulio Vázquez y Miroslav Djukic en un conocido restaurante cerca de casa del técnico serbio, y donde el presidente valencianista ordenó al director deportivo no solo que no atendiera llamadas de agentes con ese tipo de intenciones, sino que apagara el móvil ante posibles ofrecimientos.

De esta manera, el Valencia CF quiere aislarse de toda corriente que vaya en contra de los intereses del club, y más concretamente los de Miroslav Djukic, quien ha salido reforzado de esta primera crisis deportiva del equipo y parece que con la confianza suficiente para terminar la temporada tal y como expresó el máximo responsable valencianista ante los micrófonos de Canal Plus. "Acabará la temporada en el Valencia CF pase lo que pase" explicaba Amadeo Salvo.

Según ha podido saber Deporte Valenciano, son varios los agentes e intermediarios que intentaron ponerse en contacto con el conjunto de Mestalla y su dirección deportiva para ofrecer técnicos y alternativas al banquillo del Valencia CF, agentes que no fueron atendidos a ese respecto y que fueron emplazados para un futuro sin concretar fecha. Tan a rajatabla siguió Braulio el consejo, que incluso llegó a apagar el teléfono móvil con el objetivo de evitar distracciones y enredar una situación que, hace tan solo dos días, parecía insostenible. El Valencia gira en torno a Djukic y Salvo ha decidido proteger su figura, al menos de momento.