Fichajes 'Made in Caparros'

La llegada de Nong es la demostración del peso que el entrenador ha ido cogiendo en materia de mercado  

Rafa Marín | 09 AGO. 2013 | 11:35

¿Y ese Nong de dónde ha salido? Es la pregunta que más de uno se hace sobre el último fichaje del Levante. Un camerunés discretito de la Liga belga que es el único jugador por el que los granotas han pagado esta pretemporada, si bien han sido sólo 200.000 euros. Tanto en el Mons como en su anterior equipo, el Standard, no ha sido titular indiscutible. En ambos sitios, además, se quejó de que lo relegaran a la banda y reclamó en balde que su sitio era la delantera. Sin embargo, a Orriols llega por su polivalencia para jugar arriba y por los costados.

El próximo octubre Nong cumple 30 años y hace sólo dos semanas estuvo negociando su salida al Waasland-Beveren en previsión de que Scifo no iba darle bola. Sin embargo, un giro radical del destino lo ha dejado en la Liga española. Un sueño impensable para él cuando a los 16 un cazalentos lo dejó tirado en Francia sin papeles, ya que el visado de turista le caducó en 15 días. Mientras que el resto de sus compañeros de viaje acabaron trabajando de camareros, eso sí, él se empeñó en ser futbolista. Pasó una prueba con el Lieja, consiguió la doble nacionalidad belga y se ganó la vida como profesional desde las categorías inferiores. Hasta llegó a internacional con Clemente.

El principal responsable de que Nong esté en el Levante tiene nombre y apellidos: Joaquín Caparrós. Fue el técnico quien puso su nombre encima de la mesa y quien invitó a Manolo Salvador a que fuera a verlo, de ahí el primero de sus dos viajes a Bruselas. No es un crack y sus números así lo confirman, pero ambos coinciden en que puede hacer un muy buen papel. Y es que también es cierto que si por curriculum fuera jamás habrían existido Felipes Caicedos o Konés. Físicamente tiene fondo, con la pelota se mueve rápido y si le coge pronto el aire a su nuevo destino tapará muchos agujeros. Para él supone, sin duda, la oportunidad de su vida, por lo que es normal que se declarara en rebeldía y que amenazara con romper unilateralmente su contrato acogiéndose a la famosa ley 78 belga si el Mons seguía pidiendo un millón de traspaso.

El fichaje de Nong, sin embargo, es sobre todo la confirmación del trozo que Manolo le ha dejado a Caparrós en la parcela de los fichajes. El entrenador no ha exigido nada, pero ha visto cómo el club satisfacía sus tres sugerencias. Primero fue Barral, que eligió el Levante cuando supo que el míster había dado la cara por él. Después Pedro Ríos, cuya continuidad siempre vio con mejores ojos que la renovación de El Zhar, al que ya que se lo ha tenido que quedar lo prefiere jugando por dentro que en la banda. Y ahora Nong, la antesala al esperado 'nueve' que está por llegar y que será de consenso con el director deportivo, que no sólo tiene buen ojo para el mercado.