Derrota inesperada del Levante ante el Celta de Vigo

Mala imagen de los de Orriols que dicen adiós a sus opciones de jugar en Europa

Daniel Pardo | 27 ABR. 2013 | 19:40

Dura derrota del Levante en el Ciutat de Valencia por 0-1, ante un Celta que encadena dos victorias seguidas. Los granotas suman cuatro partidos consecutivos sin puntuar, y deberán esperar a la siguiente jornada para certificar matemáticamente su presencia en Liga BBVA el año que viene. La lluvia y el horario propiciaron una pobre entrada en el feudo levantinista.

Triste derrota del Levante, en un día triste climatológicamente hablando. La intensa y continua lluvia que ha caído en la capital del Turia durante el fin de semana, afectó tanto al equipo como a la afición en el encuentro ante el Celta de Vigo correspondiente a la jornada 33 de liga. Analizando el choque, es cierto que el Levante no hizo mucho por llevarse los tres puntos al bolsillo, tampoco el Celta, pero quizás su urgencia por puntuar y salir de la zona de descenso fue el factor determinante para terminar de decantar la balanza. Amparados en Iago Aspas, los visitantes buscaron más por corazón que por juego marcar el primer gol del partido. Y lo consiguieron, cuando Augusto Fernández remató con un flojo testarazo el centro de Krohn-Delhi por banda derecha. La parroquia granota no se lo podía creer, de nuevo la misma historia que ante el Depor, parece que los equipos gallegos les tienen tomada la medida a los de Orriols. Tras el gol, intentó reaccionar tímidamente el conjunto dirigido por Juan Ignacio Martínez, pero en intento se quedó, pues el fallo residía en tres cuartos de campo en adelante, donde se suele atascar el equipo, en el último pase.

Augusto pudo hacer doblete si no llega a ser por Keylor Navas, muy seguro durante los 90 minutos, por otra parte, los de JIM pocas ocasiones conseguían materializar, pues el estado del césped, unido a la falta de ideas ofensivas, propició que a seis metros del área celtiña casi no hubieran pases peligrosos entre jugadores levantinistas.

Tras el descanso, JIM dio entrada al canterano Roger y al nuevo jugador granota Simao Mate. El primero de los dos, reactivó en cierta medida el ataque del Levante, ya que jugando junto a Acquafresca tuvo mayor libertad y mostró un amplio repertorio de desmarques y movimientos de ruptura. Pero antes de que el aficionado local pudiera sentarse tras la pausa, Aspas pudo cerrar el choque, tras quedarse mano a mano con Navas, e intentar regatear al cancerbero costarricense, pero se la quitó de los pies el meta “tico”. Dos minutos después, en el 52, Delhi tras disparo fuerte y ajustado al palo largo de Keylor volvió a avisar de que el Celta necesitaba imperiosamente llevarse los tres puntos; y para colmo, en el 54, Iago Aspas tuvo en sus botas el 0-2 al no llegar por muy poco a culminar una contra perfecta de los celestes.

Pero el árbitro (Muñiz Fernández) se encargó de echarle picante al encuentro, al señalar penalti sobre Acquafresca un resbalón inocente del delantero italiano en el área visitante (min.55). Barkero falló la pena máxima, enviando el balón directamente fuera. Lástima, pues el Celta durmió el partido como mandaban los cánones, con paciencia y moviendo esférico de aquí a allá. Si acaso un testarazo de Roger en el 72, o una fuerte bolea de Simao en la prolongación, pudieron dejar el partido en tablas, pero no era el día del Levante, ni tampoco de su afición. Quizás por la mala fortuna de unos, o por el mal tiempo que impidió disfrutar plenamente del choque a otros. Pero no desesperemos, la semana que viene el Levante conseguirá matemáticamente ser de nuevo equipo de primera división.