El Levante pierde 1-0 ante el Barcelona

Los granotas rozaron el empate

Daniel Pardo | 20 ABR. 2013 | 21:13

83 minutos es lo que aguantó el Levante su portería a cero. Con casta, orgullo y orden los levantinistas pusieron contra las cuerdas al equipo catalán. Cesc a 7 minutos del final impuso la ley blaugrana, en un equipo donde muchos titulares descansaron de cara al partido en Múnich. Gran Levante que volvió a ofrecer su cara más competitiva, la que nos ha mostrado durante toda la temporada.

Derrota en el Camp Nou por 1-0. Pero no fue una derrota tal y como significa el perder ante un gran rival. Pues aunque los de JIM se vuelven de vacío a tierras valencianas, si que han ganado en confianza y en entidad como equipo. Tras muchos minutos de futbol puramente táctico e inteligente, llegó el gol local, pero no anticipemos acontecimientos.

Se presentó el Levante en Barcelona con las dudas generadas por los resultados de encuentros anteriores. Los jugadores granotas, dirigidos magistralmente por Juan Ignacio Martínez, plantaron cara a los locales, que tuvieron que dar lo mejor de sí para llevarse el gato al agua. El planteamiento de JIM fue efectivo, y surgió efecto durante el primer tiempo, donde un Barcelona de segunda línea (sin Messi ni Xavi ni Pique pero si con Andrés Iniesta y Villa) mostró carencias en los metros finales. El centro del campo granota ayudó a la perfección en labores defensivas a Juanfran y compañía, lo que provocó incertidumbre e indecisión a la hora de dar el último pase a los Iniesta, Thiago y demás. Aunque bien pudo cambiar el guion del choque, si Villa hubiese metido el penalti señalado por el colegiado Undiano Mallenco en el minuto 17, bueno si lo hubiese metido Villa no, si no lo hubiese parado Keylor, pues el meta costarricense estuvo espectacular durante todo el partido. Tras fallar la pena máxima (muy rigurosa) , el Barça sólo tuvo contadas ocasiones para adelantarse en el marcador, pero fueron simplemente tiros lejanos, bien atajados por Navas.

Tras la reanudación, la película transcurrió de la misma manera que en el primer periodo. El Levante siguió practicando el futbol que le interesaba, y que más daño hacía a los locales. El canterano Rubén fue el auténtico peligro de los visitantes, pues él solo se fabricó dos buenas ocasiones que obligaron a Víctor Valdés a emplearse a fondo. El árbitro siguió haciendo de las suyas, anulando un gol más que legal a Acquafresca por fuera de juego, claramente no era.

Y poco después, cambió drásticamente el guion de la película, con la entrada al terreno de juego de un tal Xavi Hernández. Con 30 minutos por delante, el catalán imprimió frescura en la medular blaugrana, y empezó a carburar la maquinaria barcelonista. Tuvieron tres ocasiones claras los locales, hasta que Cesc Fábregas en el minuto 83 derribó la muralla granota, con un disparo ajustado, de bella factura al poste de la portería defendida por Keylor Navas. Poco más ocurrió, pues no hubo tiempo para más. Derrota con el orgullo intacto por parte de los levantinistas. Volvieron a la senda de su juego los pupilos de JIM, que no tienen por qué bajar la vista ante su rival, pues jugaron durante los 90 minutos mirando a los ojos al FC Barcelona.