Defensas o enemigos

Víctor Ruiz es el último futbolista que se suma a la lista de pésimos zagueros valencianistas

Jose Hernández | 15 ABR. 2013 | 14:12

El pasado sábado Víctor Ruiz volvió a cometer un grave error que no permitió al Valencia sumar tres puntos importantes en la lucha por conseguir una de las plazas que dan acceso a la liga de campeones. Los errores del catalán han sido una constante desde que llegó a la disciplina valencianista; fallos producto de la inexperiencia, de distracciones impropias de un profesional o simplemente de su falta de calidad para ser titular en un equipo como el Valencia.

Su decepcionante paso por la defensa valencianista recuerda a otros jugadores que por unas razones u otras nunca encontraron su lugar en la disciplina "ché". Víctor Ruiz va camino de convertirse en uno de aquellos defensas que fueron enemigos de su propia zaga...

Miodrag Belodedici

"El Valencia ha logrado una contratación extraordinaria", Miljan Miljanic.

"Es listo, rápido, toma siempre responsabilidades y se adaptará en poco tiempo", Guus Hiddink.

"La política del club debe ser la de fichar a los mejores", Arturo Tuzón.

Ni fue extraordinario, ni era rápido, ni tomaba responsabilidades y ni mucho menos se adaptó en las dos temporadas que pasó en la disciplina valencianista. Belodedici no fue firmado por vídeo ni nada por el estilo, le avalaba su excelente paso por el Steaua de Bucarest y el Estrella Roja. Con 22 años le ganó la Copa de Europa al Barcelona junto a los Lacatus o Duckadam, y cinco años más tarde se convirtió en el primer futbolista que conquistaba el máximo entorchado continental con dos clubes distintos vistiendo la camiseta del Estrella Roja.

Por tanto su calidad estaba contrastada. Pero su discreto comienzo se tradujo meses después en la desesperación de la grada cada vez que intentaba asumir galones. Belodedici se convirtió en un defensa muy peligroso para su equipo, y aunque no tuvo él toda la culpa del desastre, su nombre quedó ligado de forma perpetua a los dos grandes ridículos del Valencia en Europa durante los años noventa: la manita del Nápoles y el 7–0 de Karlsruher. No se conformó con su catastrófico paso por Valencia, ya que en el Mundial de Estados Unidos 1994 firmó el fallo en la tanda de penaltis que eliminaba a la más brillante generación de su país del campeonato.

Iván Campo

Que Iván Campo tenía ciertas aptitudes para jugar al fútbol es innegable. Lo cierto es que en ocasiones trascendió más la imagen y sus extravagantes apariciones que su rendimiento real como jugador. El Valencia lo fichó del Alavés como una opción de futuro; debía ser parte de la defensa en años venideros. Como en 1996 no tenía sitio ya que Camarasa, Ferreira u Otero estaban rallando a buena altura, se quedó cedido en el Valladolid. Y al cuarto de hora de debutar en primera división... autogol. Su larga cabellera se convertía en el peor de sus enemigos para controlar el balón. Aquella fecha no estaba escrita para él, sin embargo sí para otro debutante de los que quedan en la memoria, el "Avioncito" Rambert.

Y en Valencia las cosas no le fueron bien, tampoco le ayudaron las lesiones. Debutó en primera ante el Hércules en una noche prenavideña... uno de esos lunes de Antena3. También estuvo sobre el campo en el Calderón el día del Perrito de Leandro, y poca cosa más.

Bueno, una más para ser rigurosos... un detalle que le hizo pasar a la historia de la liga aunque no lo crean. Iván "el terrible" fue el autor del último gol de Sarrià, y no un gol cualquiera, una extraordinaria jugada que resolvió como los grandes. En defensa era otra cosa.


Daniel Fagiani

Daniel Fernando Fagiani puede presumir de haber llegado tan lejos como Bernd Schuster, Juanito, Dino Zoff o Billy Bremner en la Copa de Europa; fue subcampeón, ya que estuvo en la plantilla de 1999-2000.

Llegó en el mercado de fichajes previo a la temporada. No era un defensa al uso ya que su misión era la de cubrir la banda y aportar opciones para el ataque. Pero pronto Héctor Cúper le haría parte de sus "horrores" defensivos. Por la banda de Fagiani vino el peligro en aquel segundo encuentro de la temporada que hizo escandalizarse al técnico valencianista. Pronto dejó de jugar, aunque si algo recapitula a la perfección su carrera en Valencia es lo que ocurrió en la Final de la Liga de Campeones que debía jugarse en Saint Denis.

Con Carboni sancionado, Héctor Cúper no confió en Fagiani para darle una oportunidad como titular. Prefirió elegir a Gerardo, un jugador que no era zurdo y que en teoría sabía jugar por las dos bandas. Mal lugar una final de Champions para los experimentos...



Iván Helguera

Helguera comenzó a ser célebre entre la afición valencianista cuando en 1998 lesionó a Adrian Ilie con una durísima entrada en el estadio de Montjuic. En ese momento Iván había vuelto a España tras su breve paso por el fútbol italiano, pero su rendimiento en el Espanyol le haría pronto dar el salto al Real Madrid. Con los blancos triunfó, y de que manera. Ganó dos Ligas de Campeones y consiguió mantener un puesto en la selección nacional durante 47 partidos.

En 2007 recala en Valencia con 31 años. Parece que llega con ganas de fútbol, de explotar durante unos años


su elegante estilo. Pero Helguera fue un futbolista lento, sin una posición definida y lo que es peor, con la cabeza en todos los lados menos en centrar una continuidad competitiva. Con Unai Emery se aisló todavía más y terminó convirtiéndose en un problema para el club.

Dani Cabezas

Llegó al primer equipo junto a Tendillo en la temporada 1978–79. Tenía un gran porvenir, ya que era un central que podía actuar también de líbero con buena salida de balón. Una vez que el galo Marcel Domingo abandonó el equipo a sólo tres meses de la conclusión del campeonato, Pasieguito se la jugó y decidió darle la alternativa en el difícil campo de Atocha. Venía del Mestalla y también jugaría cedido en el Onteniente.

La categoría le venía grande al principio, pero pronto comenzó a obtener alguna actuación más decorosa. Su fracaso está ligado principalmente a la grave lesión que sufrió el 18 de Octubre de 1979 en el partidillo de entrenamiento que se celebraba los jueves. Chocó con Manzanedo y se fracturó la tibia y el peroné. En 1982 saldría en dirección al Espanyol.

Javi Navarro

Otro futbolista lastrado por las lesiones, que tuvo que salir para encontrar su mejor versión. Lo cierto es que Javi Navarro pasó prácticamente tres temporadas en el dique seco. Antes de caer gravemente lesionando nunca convenció a la grada de Mestalla. Su colocación acostumbraba a ser infame, y el atrevido juego de Jorge Valdano tampoco ayudó a que el central calmara su ansiedad. En la segunda jornada de la temporada 1997-1998 Sonny Anderson le sacó los colores al primer minuto de juego. El Valencia terminó perdiendo 0–3 ante el Barcelona y a Mestalla se le agotó la paciencia.


Miguel Ángel Soria

Cuando el Valencia alineaba a Soria, el corazon palpitaba con más fuerza. Dotado de escasas condiciones para el control de balón y siempre acelerado de revoluciones, Soria era el típico futbolista que gran parte de la grada percibe que está de paso. Pocos eran capaces de sentir seguridad con él en la zaga, y cada pase atrás que recogía se convertía en un suspiro por parte de la grada; por Soria, y porque detrás de él estaba el peor Andoni Zubizarreta de la historia, el de 1997-98. Años después siendo ya jugador del Numancia, marcó el único gol de su carrera en primera división, paradógicamente ante el Valencia Club de Fútbol.

Alexis Ruano

Sus grandes años llegaron en el Getafe, donde se convirtió en una figura pretendida por Real Madrid, Barcelona y Valencia. Fue parte del equipo que alcanzó la final de copa eliminando al Barcelona en 2006-07 con una fantástica semifinal. Al año siguiente, ya en las filas del Valencia volvería a llevarse el título, esta vez marcando el segundo tanto de la final. El Valencia había pagado 6 millones de euros por él, pero en la ciudad del Túria nunca cumplió las expectativas generadas por su fichaje. Permaneció tres campañas en la disciplina ché, temporadas en las que la noche y la farándula le perjudicaron en su rendimiento profesional.


Thiago Carleto

Llegó en el mercado invernal de la temporada 2008-2009 bajo el apodo de "el nuevo Roberto Carlos". Avalado por Fernando Gómez Colomer, este lateral izquierdo de amplio recorrido, velocidad y gran disparo, no sólo no llegó a cuajar sino que fue el jugador que menos minutos disputó esa temporada en el Valencia por detras de algunos jugadores del filial como Míchel Herrero. Pese a que disponía de buen disparo, del que hizo gala después de cada entrenamiento en Paterna, Emery sólo lo puso un par de veces, que fueron suficiente para que no jugara más en Mestalla. Al año siguiente fue cedido al Elche, donde tampoco cuajó y a mitad de temporada acabó yéndose de nuevo a Brasil y desvinculándose por completo del Valencia. Actualmente juega en Sao Paulo.

Antonio Barragán

Merece estar en esta lista de despropósitos defensivos Antonio Barragán, otro futbolista que no ha demostrado estar a la altura del club que representa. Llegó con la vitola de jugador con cierta experiencia pese a su edad, ya que había pasado una etapa en el Liverpool inglés. Pero sus actuaciones, donde por ejemplo en la Champions League fue expulsado ante el Bayern tras cometer una imprudente acción, o su falta de eficacia han conseguido que la afición se muestre muy dividida respecto a su rendimiento.

Óscar Tellez, Roberto Amarilla, Gerardo, Garrido, Sietes podrían estar en esta fatídica lista de defensas que podrían ser enemigos. ¿Qué opináis? ¿Incluiríais alguno más?