El Valencia da la cara ante el PSG pero no le llega para remontar (1-1)

Partidazo de los ches que les faltó claridad en ataque

Nacho Ballester | 06 MAR. 2013 | 22:47

El Valencia Club de Fútbol ha empatado 1-1 con el Paris Saint Germain en el Parque de los Príncipes tras cuajar un gran partido en todos los sentidos. La mala fortuna y la falta de ocasiones claras ha impedido que llegase ese segundo gol que llevase ese partido a la prórroga. Jonas marcaba el gol del Valencia y Lavezzi el del PSG. El milagro no se consiguió, pero se estuvo muy cerca.

La afición del Valencia debe estar muy orgullosa de su equipo porque se ha dado la cara ante uno de los rivales más poderosos de Europa y además jugando fuera de casa. El árbitro tampoco ha ayudado mucho ya que ha estado casero durante los 90 minutos.

Por desgracia, como comentó Valverde antes del partido de ida, el Valencia no quería terminar la eliminatoria con la famosa frase: "Hemos jugado una gran eliminatoria, pero hemos quedado eliminados". Lamentablemente se ha cumplido al dedillo dicha teoría y el cuadro che se queda fuera de la Liga de Campeones.

La primera mitad fue de buenas sensaciones con el control del balón por parte del Valencia pero sin excesivas ocasiones claras de gol. El equipo de Carlo Ancelotti se limitaba a esperar al cuadro che en su área y tratar de robar para salir rápido a la contra. En este sentido, el equipo español no sufría ya que no concedían oportunidades por pérdidas inocentes y estaban muy concentrados en las marcas. Jonas tenía la ocasión más clara antes del descanso con un tiro lejano detenido por Sirigu.

La segunda mitad empezaba muy bien para los hombres de Valverde que marcaban el 0-1 gracias a un golazo de Jonas desde la larga distancia. El delantero ariete volvía a probar a Sirigu y esta vez si lograba marcar un gran gol y, por supuesto, muy importante para los intereses de los españoles. El equipo se lanzaba hacia adelante en busca del segundo gol y la desgracia volvía a cebarse con el Valencia con el gol de Ezequiel Lavezzi en una jugada aislada. El delantero argentino se encontraba un rebote y tras un primer lanzamiento parado por Guaita, el ex del Nápoles la mandaba para dentro con mucha fortuna.

El partido tomaba una dirección clara, la portería de Sirigu con un Valencia volcado al ataque. El equipo llegaba bien a tres cuartos de campo pero a partir de ahí fallaban las conexiones para generar verdadero peligro. La mayoría de las jugadas llegaban a través de córners en los que el Valencia no terminaba de sacar partido. Alex y Thiago Silva estaba sensacionales en el juego aéreo y ni siquiera Nelson Valdez remataba el esférico.

El árbitro pitaba el final y los jugadores del Valencia se quedaban con esa sensación de haber estado muy cerca de obrar el milagro que nunca antes había conseguido el cuadro che en Europa. El gran partido del Valencia se aprecia, sobre todo, en la enorme celebración del cuadro galo tras pitar el colegiado el final del encuentro.

El Valencia debe cambiar ahora el chip, pensar en la Liga y tratar de luchar por clasificarse nuevamente para la Champions League y poder vivir más veces este tipo de noches. La cara debe estar bien alta, aunque deben ser conscientes de que pesó demasiado el mal partido de ida disputado en Mestalla.