Quico y Manolo continúan a la caza del delantero

"La salida de Valdo aún esta ahí. Fue un jugador que vino y se lesionó. No supo lo que es ser un extranjero acá, aquel que marca la diferencia. No le vi buena actitud, no se incorporó a este plantel, no luchó por un lugar, no transpiró su camiseta y ni con la Sub-20 lo hizo; llegaba, no se cambiaba, corría un rato y se iba; entonces, mientras yo sea el técnico, él no va estar”. Así de duro se ha despachado Ricardo La Volpe con Valdo, al que está empujando fuera del Atlante, con quien el caboverdiano debe llegar a un acuerdo económico para obtener la luz verde a su cesión hasta junio al Levante.

El de Valdo es un fichaje que en Orriols se da prácticamente por hecho, aunque todo apunta a que no va a ser el único pese a los rumores respecto a que Quico Catalán había enfriado las gestiones para incorporar a un delantero. Y es que con Manolo Salvador a la cabeza y de acuerdo con Juan Ignacio, los técnicos están convencidos de que el club tiene ante sí una oportunidad histórica para crecer y quedarse en Europa.

El director deportivo y el presidente, sin ir más lejos, volvieron a hablar a finales de la semana pasada de fichajes. En especial del 'nueve', una demarcación en la que el club está dispuesto a hacer un esfuerzo por el nombre que ponga encima de la mesa el director deportivo, al que le están lloviendo ofrecimientos y que en estos días continúa enfrascado en separar el polvo de la paja una vez que la opción de Teófilo Gutiérrez se esfumara y de que la del exbarcelonista Rodri no haya colmado sus expectativas.

Tras quedarse Lassad por el camino y más tarde Gekas, no es ningún secreto el deseo de reforzar la delantera. Y es que pese a su irrupción con el primer equipo y a haber adelantado a Ángel en la rotación frente al Athletic, para Roger es demasiada responsabilidad ser el subalterno de Martins, cuya ausencia en la Copa de África no ha rebajado la necesidad de ficharle competencia. En el club, además, son conscientes del malestar de Ángel por no jugar y de la posibilidad de que en breve solicite una salida.

Por otra parte, durante esta semana el Levante confía en adelantar dos renovaciones. Por un lado, la de Roger parece encarrilada tras el encuentro de la pasada semana con su representante en el cual se limaron la mayoría de las asperezas existentes. Por el otro, Munúa debe contestar a la propuesta de un año más otro opcional vinculado a la permanencia que tiene encima de la mesa, un tema que puede dilatarse un poco más.