Míchel pide paso en Hannover

Pese a la derrota después de adelantarse en el marcador y jugar alrededor de 80 minutos con un jugador más, el Levante se volvió de Hannover con alguna que otra noticia positiva. Entre ellas la buena respuesta de varios suplentes y, sobre todo, la demostración de personalidad de Míchel Herrero. El centrocampista de Burjassot sigue pidiendo paso como granota y ganando peso gracias a su enorme desparpajo y depurada técnica.

Míchel protagonizó en Alemania una de esas jugadas que se quedan grabadas en el recuerdo. Como aquella vez en la que, mucho tiempo atrás, Farinós forcejeó en Mestalla con el Burrito Ortega por lanzar un penalti, esta vez fue él quien no se achantó ante un veterano como Gekas. La discusión fue mucho más liviana, pero no quedó lugar a dudas.

El griego intentó lanzar la pena máxima que él mismo había provocado y el canterano del Valencia no le dio opción. Tirando de personalidad, cogió el balón y lo mandó a la red. La escena, además, no dejó heridas. Los dos protagonistas se fundieron en un abrazo nada más marcar. Una muestra de descaro que en lo que lleva de carrera ha llegado a pasarle incluso factura negativa por ser excesivamente impetuoso y no respetar los pasos pese a su juventud.

Sin embargo, en Orriols sólo hay interpretaciones positivas hacia la explosión de un jugador que el Valencia no ha sabido apreciar. Tras una cesión aciaga en A Coruña que se cortó por una lesión, la temporada pasada Míchel asomó la pata en Segunda con el Hércules y en lo que va de esta parece ir cumpliendo las expectativas. Aún no es titular indiscutible, pero está teniendo gol y encarnándose como uno de los puntales ofensivos. La sombra de Barkero no está siendo para él tan alargada como se presuponía.

El próximo domingo Míchel tiene ante sí un partido muy especial frente al equipo en el que se formó. Un Valencia que, no en vano, tiene una opción de recompra sobre él, por lo que nadie descarta un posible regreso. Ni siquiera Braulio, que la semana pasada reconocía que es un futbolista al que no quiere perder la pista.