Los centrales cumplen ante el Lille
Buena actuación de Víctor Ruiz y Carlos Delgado
El Valencia CF afrontaba ayer ante el Lille un partido importante por diferentes motivos, pero básicamente el tema de la defensa era lo que más preocupaba a la afición y a Mauricio Pellegrino. Las bajas tanto por lesión como por sanción condicionaron desde el primer momento la alineación del técnico del Valencia, de forma que, tras confirmarse que Joao Pereira no estaba en condiciones para jugar los 90 minutos, Pellegrino decidió poner a Antonio Barragán como lateral derecho y a Víctor Ruiz y Carlos Delgado como pareja de centrales.
Era inevitable prestar especial atención a la defensa para ver cómo se compenetraban los dos jugadores y el resultado que tenían dentro del campo. Al final, tanto Víctor Ruiz como Carlos Delgado cumplieron con nota este trámite. El primero de los dos ejerció como anfitrión e hizo todo lo posible para que Delgado se sintiera lo más cómodo posible dentro del campo. Habló con él, le dió ánimos y estuvo durante todo el partido atento. Además, el jugador catalán cuajó una buena actuación y resolvió con solvencia los ataques rivales ya que estuvo rápido y se adelantó a la gran mayoría de jugadas de ataque de forma que consiguió cortarlas lejos de su portería. Cuando el Lille consiguió acercarse al área del Valencia, la pareja de centrales estuvo muy compenetrada y entre los dos, apoyados por los laterales y el centro del campo, lograron dar tranquilidad a la grada, ya que fueron pocas las ocasiones que generó el Lille, y en la gran mayoría de las ocasiones fueron con tiros lejanos que no hicieron trabajar en exceso a Guaita.
En lo relativo a Carlos Delgado hay que destacar la brillante actuación que tuvo. El jugador, que forma parte del filial, centró muchas miradas y todo el mundo estaba pendiente de su partido ya que hay muchas esperanzas puestas en él. El resultado no pudo ser mejor y después del partido de ayer el valencianismo ya piensa que tiene un central para muchos años. La primera parte fue algo más fría, porque Delgado entró en juego menos veces, pero cuando lo hizo fue solvente y no se complicó. En la segunda parte tuvo más trabajo y no bajó el nivel. Salió al corte, fue al choque, cortó las internadas por banda, fuerte en el centro de la defensa, propuso juego desde la defensa y se atrevió a jugar balones en largo con muy buen criterio, siempre levantando la cabeza y buscando la opción más fácil y más segura para el equipo.
Otro detalle que hay que tener en cuenta y valorar -positivamente- es que pese a su corta edad y sus escasas apariciones con el primer equipo -partidos amistosos y entrenamientos-, Carlos Delgado asumió perfectamente su rol y estuvo durante los 90 minutos organizando las posiciones de sus compañeros para mejorar la defensa. Esto es algo poco habitual en los canteranos, sobre todo en un partido de Champions League, que siempre intimida un poco más, pero Carlos Delgado mostró personalidad suficiente como para pedir movimiento, sacar a la defensa y quejarse si veía que alguno de sus compañeros no le daba opción para jugar con él. Eso nos permitió ver alguna 'bronca' a Cissokho por no abrirse a la banda y facilitarle la salida o decirle a sus compañeros que salieran del área durante las transiciones del equipo rival.
Sin dudas, Carlos Delgado es un jugador al que debemos tener en cuenta porque por sus características y su personalidad dentro del campo tiene un futuro prometedor.
En resumen, la pareja de centrales formada por Víctor Ruiz y Carlos Delgado parece que fue acertada porque los dos futbolistas -personalmente creo que de corte muy similar- se compenetraron bien y estuvieron atentos y se nota cierto 'feeling' entre ellos dentro del campo, donde estuvieron permanentemente hablando para mejorar su rendimiento.