Martins cae de pie

Voltereta y caída perfecta. Martins, que empezó a entrenarse el miércoles, debutó tras el descanso y marcó tres goles en 45 minutos. Los dos primeros no valieron por fuera de juego pero sí el tercero, con el que se culminó la remontada. “Espero ser mejor que Koné”, decía el nigeriano, que le dedicó el tanto a la familia, al entrenador y a sus nuevos compañeros: “Uno de ellos me ha dicho: ‘bravo negro’.

El primer tanto como granota de Obafemi fue un compendio de sus virtudes: velocidad, inteligencia y definición. Con una rapidez de videojuego, hizo bueno un pase en largo de Ballesteros. Se zafó de su marcador con un autopase de cabeza y llegó al área con ventaja para cruzar el balón sutilmente a la red. Fuera de clase.

Aunque es pronto, todo apunta a un nuevo acierto. Oba Oba se destapó en sus primeros minutos como un futbolista menos participativo que Koné en el juego, pero también más incisivo en los alrededores del área. Alguien perfecto para el fútbol de contragolpe, que es lo que necesitaba el equipo. Con él en el campo fue otra cosa.

Martins apareció, además, cuando más se le necesitaba, en un día en el que Juan Ignacio tuvo que alinear de inicio al canterano Rubén García. Gekas se quedó en la grada por las molestias que venía arrastrando, pese a que JIM le tiró un capote desvelando que había llegado a jugar infiltrado para taponar las sospechas de que se estaba borrando. Para lo que no tuvo explicación fue para el descarte de Ángel por exclusiva decisión técnica.

La alegría por la remontada se materializó tras el partido en una celebración en lo más íntimo del vestuario. El equipo invitó a la caseta a Ricardo Ten y David Casinos, los deportistas paraolímpicos agasajados ayer oficialmente por el club. Todos los jugadores se fundieron con ellos en un abrazo por la energía positiva que ambos les transmitieron. Un detallazo made in Levante.