El Levante rastrea los últimos saldos del mercado

Tras el papelón con Lassad, Martins sigue en el aire y el club reconoce su objetivo de fichar delanteros

Rafa Carretero | 04 SEPT. 2012 | 15:07

El mercado de fichajes ha bajado la persiana y aun así todo continúa igual para el Levante. Esta vez no hubo milagro de última hora y el tiempo se echó encima. El día 31 acabó sin novedades y desde ese momento las prisas del club por arreglar tamaño estropicio lo están condenando al fracaso. Patinó con Lassad, anunciado a las tres de la madrugada y fichado al día siguiente por el Celtic de Glasgow. Y está ahora al borde de darse de bruces también con Martins, cuya llegada se tuerce cuando en Orriols se le esperaba entre ayer y hoy. Del objetivo de traer a dos delanteros a pasar la lista para la fase de grupos de la Euroliga sin ninguno de ellos.

La preocupación es máxima porque el Levante conoce perfectamente los riesgos de no tener un recambio de garantías para Koné. Ni Gekas ni aún menos Ángel lo son. Las circunstancias críticas en ataque obligaron a echar mano contra el Espanyol de Rubén, un delantero descartado en su época de cadete en el Valencia, curiosamente por Pellegrino, y que hoy es el canterano mejor pagado de Buñol. Es tanto lo que hay en juego que, pese a estar ya fuera de plazo, para Manolo Salvador es como si fuera aún agosto. Los candidatos, sin embargo, se han reducido y el director deportivo sólo puede echar mano de jugadores sin contrato para ocupar alguna de las tres fichas vacantes que tiene.

“No descartamos incorporar a dos futbolistas si la economía y el mercado lo permiten, aunque lo importante es el delantero”, explica Salvador que, sin más remedio, sigue abierto a nuevas alternativas. Sobre la bocina descartó ofrecimientos como Macheda y Klasnic, que se le ha escapado también al Deportivo, y llegó a tantear a Miku, encarrilado entonces por un Celtic de Glasgow al que volvería a encontrarse en el camino. Los movimientos son ya a la desesperada, confirmándose así un mal cierre de mercado tras dos años consecutivos de bingo con Felipe Caicedo y Koné.

Con Martins el acuerdo está encarrilado por dos temporadas y una opcional. Para el nigeriano, en busca de una reválida deportiva, no es problema ajustarse al techo salarial de los granotas, en torno a los 600.000 euros brutos, posiblemente la ficha más baja de la carrera de un jugador impulsado desde el Inter. Sin embargo, pese a que alcanzó un acuerdo de rescisión con el Rubin Kazan para rescindir su contrato hace semanas, problemas burocráticos mantienen ahora su aterrizaje en un brete. Pese a los esfuerzos del Levante, que negoció hasta las cuatro de la madrugada del día 1 su contratación, desde entonces todo está a expensas de noticias desde Rusia.

Sin embargo, si algo ha dejado un mal sabor de boca es Lassad, que para colmo hoy se despacha con unas declaraciones en ‘Marca’ diciendo, entre otras lindezas, que nunca quiso jugar en el Levante. El papelón es de aúpa, ya que la presión pudo a Quico Catalán al anunciar intempestivamente el fichaje de un jugador que no tenía firmado. Después de que el presidente asegurara que se siente “estafado” y que no va a permitir que nadie juegue con la imagen del club, el abogado Juan de Dios Crespo ha recibido el encargo de adoptar medidas legales contra el jugador y su agente, Karim Aklil, que según han averiguado los granotas asoma detrás de la doble jugada con el Celtic. El daño ya está hecho. Según explicaron Quico y Salvador, Aklil les autorizó a anunciar el fichaje, pero horas después confesó sentirse engañado por el propio Lassad, que se fue a Glasgow con su hermano y puso una excusa barata para no venir a Valencia. Una versión que cuesta de creer.

El destino ha sido cruel este verano en materia de refuerzos. Manolo Salvador declaró en julio que, pese a que el listón de las renovaciones había subido por la excelente temporada realizada, con el equipo en Europa y la estabilidad de las últimas temporadas estaba siendo más fácil fichar. Cuando lo dijo llevaba razón. Pese a las espantadas de Cabral, Valdo, Xavi Torres y el honrado giro de los acontecimientos con Farinós, el Levante cerró operaciones brillantes con Míchel, Pedro Ríos, Diop, Nikos Karampelas, Dudka y Christian Lell. Sin embargo, empezó a amasar también duros reveses: Mellberg, Onyewu, Teixeira, Affolter y Lassad. De Martins depende ahora la nota final.