El Valencia le cierra la puerta a Pablo Hernández

Pablo Hernández está viviendo una situación complicada en el Valencia CF a falta de dos días para empezar la competición liguera ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El futbolista castellonense lleva desde el martes hablando con el club sobre su posible salida y el interés que tiene en la oferta del Swansea City.

El agente del centrocampista y el propio futbolista hablaron con Manuel Llorente el pasado miércoles para confesar que estaban bastante seducidos por la propuesta del conjunto galés y que su intención era la de aceptar la oferta. La primera respuesta de Llorente no fue negativa, ni rotunda, simplemente dijo que lo estudiarían él y Braulio Vázquez.

El tema se enfrió mucho ayer cuando el máximo mandatario che volvió a hablar con el agente de Pablo para transmitirle que el deseo del club era que el castellonense siguiese aquí. En algunos medios llegaron a declarar que Pablo era intransferible, pero ya les decimos que estando Manuel Llorente al cargo no hay nadie intransferible en el club.

Braulio no tenía intención de tocar más la plantilla en el apartado de las salidas y el acercamiento tan contundente de los galeses le ha pillado por sorpresa. Probablemente el club no buscaría un recambio para Pablo ya que hay varios jugadores en la plantilla como Joao Pereira o Jonathan Viera que podría jugar ahí para darle descanso a Sofiane Feghouli (supuesto titular y dueño de la banda derecha).

Los próximos días y la insistencia del club galés serán claves para la definitiva salida (o no) del interior diestro blanquinegro. Michael Laudrup, entrenador del Swansea, le insistió a su club que fichasen a Pablo Hernández, que lo necesitaba para completar su plantilla. El mítico jugador danés confía en la calidad de Pablo para darle una mayor calidad a una plantilla que está creando un proyecto ilusionante con varios fichajes.

De concretarse finalmente el fichaje, Pablo Hernández sería el quinto español de la plantilla del Swansea City. Chico, Orlandi, Rangel y Michu ya le esperan con los brazos abiertos.