La planificación del Euro Levante ahora sí que va en serio

"A seguir trabajando". Es lo que se dijeron Quico Catalán, Manolo Salvador y Juan Ignacio Martínez el pasado martes. Telefónicamente el entrenador le confirmó a presidente y director deportivo que está "con las pilas cargadas". Es decir, que se queda. Punto y final al culebrón. Pistoletazo de salida a la planificación.

Es eso precisamente lo que Salvador y JIM han empezado ya a hacer. Esta vez de verdad. Junto al consejero Miguel Ángel Ruiz, ambos estuvieron el miércoles en el Rico Pérez viendo fútbol. Sobre el campo, un futurible: Paco Montañés, del Alcorcón. Interior derecho al que se ha estado siguiendo y que es uno de los mejor colocados. En la lista destacaban también nombres como el de Sisi, fichado por Osasuna y al que los granota llegaron tarde, y Pedro Ríos, camino del Zaragoza.

El primer encuentro tras la jornada decisiva del martes entre los dos técnicos que deben diseñar el futuro del Euro Levante sirvió, básicamente, para hablar. Tras el partido cenaron juntos y de paso trazaron las líneas maestras. Será Manolo quien fiche, pero JIM va a tener voz y, de hecho, Botelho está ya sobre la mesa. El club no ha hecho aún ningún movimiento, pero pese a contar con Óscar Serrano y Juanlu, amén de Juanfran, no lo ve con malos ojos. Sobre todo si es capaz de traérselo en propiedad con miras a un futuro traspaso, ya que sólo le queda un año con el Arsenal.

El entrenador también fue informado en Alicante del estado de las negociaciones. Cabral y David Navarro están prácticamente atados, Xavi Torres muy en el aire, Valdo con un pie fuera y, pese a que su preferencia es un equipo europeo, Ángel en compás de espera después de que el Granada se haya metido por medio. Igualmente se le puso al día también de los movimientos por Diego Costa y Helder Postiga, dos viejos conocidos.

Tras dar por finalizadas unas vacaciones primero por Galicia y después por el sur de Francia, donde ha desconectado junto a la familia, Quico tiene previsto aprovechar el regreso del entrenador para reunirse con él en Valencia. El presidente siempre ha dejado entrever que estaba dispuesto a hacerle una mejora de contrato, pese a que esa ahora mismo no es la prioridad de ninguna de las dos partes.

JIM se dejó querer en el mercado, pero no se concretó nada, mientras que Quico estaba condenado a entenderse con un técnico al que renovó unilateralmente con la permanencia. El problema entre ambos no era económico, sino de sintonía. Fue ese el motivo por el que Quico instó al míster a decir a las claras si se veía con fuerza o no de continuar. Los dos están ahora obligados a hacer borrón y cuenta nueva.